Él doble espia

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Cuarta Parte: Secretos

Capítulo 25: El doble Espía


Eran aproximadamente las cuatro de la madrugada cuando Severus Snape y Gennovive se aparecieron en la casa de los señores Weasley.

Toda la orden del fénix ya se encontraba reunida, y no es un secreto para nadie que al ver llegar al murciélago junto a Gennovive todos entraron en una confusa nebulosa.

—Al parecer Severus nos honra con su presencia—dijo Sirius Black lleno de sarcasmo.

Severus le fulmino con la mirada.

—Verás Black... ya que yo no soy un perro pulgoso y callejero como tú, tengo cosas en casa de las que encargarme—siseó con sorna tomando posesivamente la cintura de Genn, que se aferraba a su esposo.

— ¿Genn? —pregunto Hermione confundida, a su lado estaban Ron y Harry que al parecer no lograban hablar.

—Caballeros... Damas, les pido que me acompañen al salón—dijo Albus refiriéndose a los miembros de la orden quienes obedecieron de inmediato.

Severus dejo sobre la cabeza de Genn un beso que no pasó desapercibido por sus amigos antes de soltarla con fastidio y seguir a los demás.

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Después de lo que fue una eternidad para Genn Severus salió del estudio, se veía terriblemente nervioso y algo alterado.

—Sígueme, Dumbledore quiere vernos—susurró con su voz enigmática ignorando la presencia de sus alumnos.

Y Gennovive lo siguió, sus manos sudaban, por eso no se inmutó cuando Severus enlazó sus manos con las suyas, más bien le agradeció brindarle apoyo.

Cuando entraron en la habitación la mayoría de los miembros de la orden se habían marchado, solo quedaban Sirius Black y Remus Lupin allí con ellos.

Ella les miró con suma desconfianza al puro estilo Slytherin.

—Siéntate querida—le apremio el director, y así lo hizo, Severus se quedó de pie junto a ella... dejando sus manos para apoyarse en su hombro.

—Asique Voldemort quiere un heredero—empezó Black con sorna—. Imagino que eso será muy difícil para ti quejicus, ¿No es así?

Gennovive no dudo en fulminarle con la mirada cómo si fuese el más asqueroso de los insectos.

Hablare solamente con usted, Director—Y con eso dio por terminadas todas las burlas dejando un silencio incómodo.

—Ellos son parte de la orden, señora Snape, puede confiar en ellos—intentó razonar el anciano.

—Confió en pocas personas director... asique si no está dispuesto en recibirnos a solas me temo que nos iremos—hablo firme y sin miedo.

Albus Dumbledore dio un suspiro cansado y les hizo una seña a sus amigos, Lupin entendió y no opuso resistencia, pero Sirius Black la miraba cómo si quisiera matarla.

"asquerosos mortifagos", le escucho susurrar con asco y si ella no hubiese apretado la mano de Severus sobre su hombro estaba segura de que le hubiese lanzado un Crucio allí mismo por su estupidez.

Pero Gennovive estaba serena, ese tipo de insultos ya no la lastimaban.

—Bien señora Snape, ¿se siente más cómoda ahora? —preguntó Albus.

La Mujer de Severus Snape #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora