Doce Dolores

7.4K 607 160
                                    

Primera Parte: Pecado

Capítulo 5: Doce dolores.

Daniel se quedó esa noche, y la siguiente y la siguiente a esa.

Él era como un bálsamo para las heridas de Gennovive, la hacía cambiar, le hacía ver.

Era un sangre sucia, pero que se había ganado un extraño lugar en su corazón.

Ya eran dos meses, su barriga estaba enorme, sus caderas dolían, se sentía cansada, y adormecida todo el tiempo, vomitaba cada día y tenía los más raros antojos.

Daniel no se movía ni un centímetro de ella, que sí la ayudaba a acostarse, a pararse, a caminar, a bañarse, a todo, Gennovive y él se habían apegado de una forma casi inhumana, ella se sentía completamente responsable de él.

Y él se sentía como su guardián protector.

Pero también otra cosa había cambiado para todos, en especial para ella, y esa era el sentimiento que crecía junto al bebe en su interior, fue la primera vez cuando patio que pudo darse cuenta que no estaba lista para desligarse de él.

Estaba acostumbrada a su presencia, a su continuos mareos, a su forma de decir que tenía hambre, a todo.

No podía quererlo pero lo hacía.

Y eso estaba mal de todas las maneras existentes.

Pero afuera de esa ascienda todo cambiaba, y no era solamente el paso de invierno a primavera.

El señor Oscuro había regresado, había matado a Cedric Diggory y había reunido a todos sus mortifagos para acabar con Harry Potter de una vez por todas.

Al Lord no  se le pasó por alto la ausencia de Gennovive Romanov en la reunión, y al enterarse de ese supuesto viaje solo hacía que sus ansias aumentaran por verla después de tantos años, y es que Voldemort siempre había visto a Gennovive como una especie de protegida.

Las cosas en el mundo mágico estaban tan tensas, todos tenían tachados a Dumbledore y a Harry Potter como unos mentirosos y se negaban a la verdad mientras el señor oscuro hacia y deshacía a su antojo.

Fue una mañana adentrados los dos meses, faltaban apenas una semana para el parto de Gennovive cuando ella convenció a la elfina que le trajese un periódico.

El quisquilloso.

"Mortifagos mueren en enfrentamiento con Aurores: Baltazar Smirnof, Jacobbo Smirnof y Charlise Romanov"

Casi le da un infarto a leerlo, a pesar de que su amor por Jacobbo había disminuido con los dos meses en ese lugar, y era él era una de las trabas para quedarse con su bebe lloro, lloro porque era solo un niño igual que ella, jugando en un juego de adultos.

Por otra parte estaba su tío, su pobre tío que a pesar de portar ese maldito apellido era noble, tenía esposa e hijos, era amado y seria extrañado incluso por ella.

Solo tenía que imaginarse como estaría Esmerald o sus hijos...

Daniel la ayudo a calmarse, le consoló a pesar de saber que la familia por la cual lloraba había matado a la suya, ese niño la quería, la quería de una manera extraña, pero lo hacía.

Igual que ella a él, Daniel era la única ancla que la mantenía atada al mundo real.

Pero ese ataque en realidad era lo que le consternaba, eso solo significaba una cosa, y esa era que el señor Oscuro regresó. A pesar de que siempre habían estado muy cerca sí él se enterase de su condición actual no dudaría en matarla por traición.

La Mujer de Severus Snape #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora