-¿Por qué no has ido a presentar a tus chicas? - la voz enigmática y seductora se cuela hasta la cortina donde estoy y me imagino sus labios rojos, el vestido ajustado que debe tener puesto y su larga cabellera rubia.Wik suspira y yo maldigo por los minutos que nos ha robado.
- Iba a tomar un trago para espailbarme, ya sabes, cuando la reina está en casa todos los ojos la miran a ella- dice wik.
- Sin rencores, cariño pero he aprendido a conocerte y un cliente me ha dicho algo inusual- siento sus pasos comenzar a dar vueltas por la estancia y el pulso se me acelera. Tengo la máscara, el maquillaje y pelo de Marié.
-Chloe... - wik dice su nombre como tratando de no estamparle la cara contra algo, pero a la vez temeroso y de repente la cortina en la que estoy desaparece. Ella me mira negando la cabeza, esta despampanante y no se le notan estos años.
- Wik, por favor, acostarte con tus chicas, no te llevará a nada- me da un pequeño repaso con los ojos y yo me encojo ante su mirada usurpadora- ¿ella es nueva? no la había visto.
Wik se entromete entre nosotras y me echa hacia un lado del despacho.
- Si quiero dar una pelea tengo que comenzar mejor ¿no lo crees ?- habla wik y la sonrisa de Chloe, se le borra de la cara, me mira y me mira. Yo actuó como una primerisa nerviosa, no la veo a los ojos y rezo para qure se vaya del lugar. La tensión de ambos se siente en el aire y de inmediato se que el descenso de WIK, es el magnífico éxito de Chloe, sin duda alguna ya no es más su lindura.
- Comienza por no comerte a tus perras- dice con una sonrisa, se da la vuelta y se va.
Yo suspiro de inmediato y Wik se toma un trago de una botella.
- Esa hija de... - gruñe sin terminar la palabra y se alza el traje, parece todo un mercenario.
- No tenemos más tiempo- le aclaro y él se recompone, esperamos unos 5 minutos a que Chloe no esté revoloteando y salgo de su despacho, abajo, hay más hombres que cuando llegue, pero no logro ver ni a Mark, ni a su padre, Wik y yo caminamos del brazo, y cuando se topa con Chloe esta no deja de ver a la Unión que nos hace formar. La dejamos atrás y Wik saluda a unos cuantos hombres, habla con uno directamente y yo me quedo en un pequeño espacio, viendo las acciones y gestos del hombre que nos llevara a Charles. El señor Roccket, un viejo apostador de peleas y gran fan del subterraneo, millonario por herencia familiar y divorciado más de 4 veces. Wik estaba hablando con el, para que le diera pase de regalarle una chica a un peleador como símbolo de que apostara por el en la otra pelea, es Simón T Collison, con la diferencia que yo le daba el dinero al maldito hombre de mustache para que me dejara ver a Charles pero esta vez, yo soy ese fajo de billetes.
Wik se despide del hombre para caminar entre la multitud y llegar hasta mi asiento.
- Toma, vamos para que te lleven donde Charles - me regala una tarjeta y yo la aprieto con mi mano, camino entre el gentío y la música. Al salir kenny me esta esperando.
- Llegas a la puerta y le entregas esto al guardia, saca a Charles rápido de ahí, kenny te llevara a la parte de atrás del subterráneo, yasper esperara ahí- me indica wik y yo asiento, me meto dentro del carro y kenny comienza a conducir.
- Que noche, estoy tan desesperada- le digo a kenny la verdad, los miedos y las réplicas, hasta el sentirme extraña por dejar Daltonic, estaban arradicandose por completo de mi vida y mente.
El asiente efusivo y maneja hasta la última parte del subterráneo, justo al "hotel" que es una funeraria absoluta. El camino me parecen años y cuando kenny estaciona en el lugar, las manos me tiemblan.
Lo primero que hace el guardia es verme de manera arrebatadora, quiero quitarles sus ojos para que no estén encima de mi. Kenny y el gorila se dan un intercambio y este asiente para dejarme entrar.
- Que la disfrute el muertito- escucho lo que dice tras seguir caminando y de inmediato mi corazón se detiene. ¿El muertito?.
La habitación 109 se encuentra enfrente de mi y al abrir el pomo, me meto dentro, Charles esta de espalda acostado en la cama, me dirijo a tocarle el hombro pero derrepente se voltea a mi con un arma en la mano, me mira estupefacto y cundo se da cuenta que se trata de mi, deja caer el arma.
-Joder, Ria- dejó que mi pecho se hinche y deshinche del aire, y él sobrepasa la cama corriendo hacia donde estoy, me toma de las mejillas y me besa, robandome el aire aún más, me besa como si no hubiese un mañana.
Me besa con el cuerpo, con los labios, con el alma.
- Tengo que sacarte... - trato de decirle pero él vuelve a besarme mas fuerte, mordiendome el labio y aprisionadome hacia él- Charles, tenemos que...- no me deja terminar de hablar y vuelve a besarme de una forma brusca, intento empujarle y hacerle entender el poco tiempo que tenemos pero él está frenético- Charles, ¿que pasa? Debemos irnos ya- Cuando me suelta, veo sus ojos llenos de lágrimas y algo entra en mi.
-¿que ha pasado? - él niega con la cabeza y antes de contestarme, Yasper entra agitado a la habitación. ¿Pero que hace el aquí? Este no era el plan.
-¡Tenemos que irnos, ahora! - me dice y yo siento, agarro a Charles que esta algo ido y ambos comenzamos a correr, al llegar a la entrada el gorila que me ha dejado pasar, se encuentra en mitad de la sala, en una silla y con unos lentes de sol puestos, su cuerpo laxo parece dormido, miró a Yasper y este me da una mirada de " no preguntes una mierda".
Mi corazón se agita aún más, si cabe para esto y las emociones comienzan a revolotear, todos subimos agitados al auto y kenny comienza a conducir.
- han cogido a Wik - me dice y yo niego con la cabeza. No puede ser, no puede ser.
-¿Cómo que lo han cogido? Nadie sabía del plan.
- Alguien si- me dice yasper y yo me quedo callada un momento, comienzo a atar cabos. Nadie se interpuso con nosotros, la única que entró al despacho de wik fue ella, la única que pudiera tener algún interés en saber que tramabamos.
-¿Chloe? - digo en voz alta pero más para mí que para cualquier otro, sin embargo veo su expresión, su incomodidad y su gesto de preocupación. Ha sido quien le ha dicho.
Pienso decirle algo más pero a mitad de camino kenny para abrutamente y todos damos un rebote hacia delante.
- Yasper ... - su voz temblorosa hace que pierda el sentido por un momento y al ver al frente, me doy cuenta de la locura y las múltiples desventajas que podemos tener al querer salvar a Charles.
Más de cuatro camionetas blindadas y un hombre vestido negro con un arma, se encuentra mirándonos y apuntando nos desde su puesto. Cuando pienso que nada puede ser peor, veo salir de una camioneta, esa sonrisa.