El corazón me late a mil por cada segundo que pasa, de hecho, he sentido hasta que tiemblo. Un movimiento en falso, y todos podemos morir, kenny me mira desde el retrovisor con mucha curiosidad y hace gestos que no logro descifrar, estoy segura de que Yasper ya le ha dicho algo de "nuestro plan".
El auto se moviliza por el Subterráneo, de formal ágil y cautelosa. Se de sobra que vamos a un lugar llamado "CHEZ" donde se celebra el aniversario del subterráneo y donde espero no tener ningún contacto con Mark.
- ¿Estas bien, kenny? - ya no trato de fingir mi voz frente a él, no he sido yo quien le ha contando el secreto pero ya lo sabe.
-Eh... Señor Collison... No, eh... Si, si estoy bien- luce algo preocupado y yo me siento pésima.
-¿Eres de aquí, kenny? - le pregunto mientras el maneja y niega con la cabeza.
- Soy de kenia. Vine a buscar trabajo para mi familia. Mi hija mayor quiere ser abogada, es su sueño y quiero cumplirse lo- dice y yo sonrió mientras siento una punzada en el pecho.
- ¿Los hijos resultan lo más importante de todo, no? - le digo y el asiente.
-¿Usted .... Es... Una mujer? - La pregunta parece no salir de sus labios y yo sonrió, al notarlo algo inquieto y precavido.
- Si pero tengo mis motivos para estar envuelta en todo esto, kenny y nesecito que me ayudes a que todo salga bien- le ruego, aunque él no lo sepa y veo como asiente por el retrovisor-¿Cómo se llama tu hija?
- Mariam. Es muy inteligente, señor colli... Disculpe, ¿Señorita?.
- Hay que tener discreción. Sigo siendo Simón T. Collison- ambos a sentimos y kenny para delante del edificio "CHEZ", distingo un par de gorilas con pistolas en todo el frente de la puerta.
- Hay más seguridad de la normal, esta mañana nos han dado indicaciones de estar precavidos y a otros hombres les han dado armas, a nosotros nos han registrado como nunca- me advierte kenny y to asiento. No quieren que vuelva a pasar lo de hace 5 años atrás- el señor wik, la esperara en el segundo piso. Mantendré el contacto con Yasper y en 30 minutos volveré para recogerla-dice y me da una tarjeta de color rojo. Asiento al plan y salgo del auto, en la entrada, muestro la tarjeta roja y uno de los gorilas, asiente con la cabeza y me deja pasar, el pasillo oscuro que parpadea con luces de todos los colores, el pasillo parece no tener fin y cuando paso por unas puertas de cristal, la música inunda mis oídos. ¿Qué es esto? La mayoría de las chicas, no llevan vestidos sexys y sugerentes como hace 5 años, ahora están prácticamente desnudas, llevan telas diminutas y las mascaras que las protege de su identidad.
Recorro la estancia, y hay una piscina en medio de esta con una fuente, donde chicas desnudas bailan como si fueran ninfas, en otro extremo, un bar gigante que reclama a hombres con copas. Las meseras llevan como cadenas que les envuelve la parte del torso y una pequeña tanga que deja sus glúteos y piernas al descubierto, junto a la máscara. Trago en seco y al seguir viendo las locuras sexosas, que se les ha ocurrido en esta fiesta, chocó contra un Sub, llamando la atención de otros hombres alrededor de nosotros. Me disculpo con él hombre y me encaminó por la estancia. Debo llamar la atención lo menos posible pero no dejó de ver luces, chicas besándose y hombres regordetes tirando dinero por doquier. Subo unas escaleras que dan al segundo piso, donde se encuentran varias puertas, abro una pensando que encontraré a Wik esperándome para la fase dos del plan, pero entró junto a un cuarto donde hay una mujer en medio y alrededor de ellas siete hombres, la mujer chilla cuando uno de ellos le da con una especie de cinturón y está llora y ríe. Los subs, que al parecer me determinan como un hermano más, me invitan a hacer parte y veo como uno de los siete le abre la boca y le introduce su miembro, yo cierro la puerta de inmediato y me pego contra la pared lateral. El ruido de abajo y la imagen que acabo de ver, me hace recordar todo el infierno que viví en este lugar. La cabeza comienza a darme vueltas y ya me da miedo entrar a otra puerta y encontrarme con algo similar. Respiro con profundidad y cuando una mesera sale con una bandeja de copas, me encaminó a ella y me tomó una de un solo tirón. Ella se marcha sorprendida y yo trato de tranquilizarme.
Hazlo por Charles.
Luego de un par de minutos, me doy cuenta de la puerta donde la chica a salido y entró. Otro pasillo largo se hace por esta, sin embargo la claridad es notoria, camino hasta llegar al interior de una sala. "Entras a la primera puerta de la derecha" recuerdo lo que me dijo Wik y paso con paso asegurado hacia la puerta de la derecha. Tocó 3 veces y está se abre. Wik suspira y me mete de inmediato.
-Te has demorado, más de 15 minutos- me reprende y yo niego con la cabeza. No quiero ni acordarme de lo que acabo de ver- ten, no hay baño así que te tocará cambiarte aquí- me dice y yo veo como su sonrisa sinuosa se abre paso. No tengo tiempo a gritarle lo Pervseros que es y comienzo a quitarme la ropa de Simón T. Collison.
Abro el bolso que me entrega y niego con la cabeza, la tela transparente me hace burla y las cadenas que viene a juego solo me hacen dar cuenta que me pondré justo algo que dice " AMO EL PRATIARCADO".
- Dijiste que iban a hacer vestidos de gala- le digo y el niega.
- Cambiaron el tema a último momento y ahora es ninfas sexuales del bosque- se ríe y yo lo miro mal pero no puedo perder mas tiempo, me quito la peluca de Simón T. Collison y con unas toalla húmedas, todo rastro de maquillaje, barba y lo que represente hombría en mi cuerpo. Me coloco las mallas y los tacones negros altos.
- Dime que me trajiste una lencería wik, porque no me voy a poner esto que es transparente sin nada debajo- le aclaro y el vira los ojos, abre un cajon del escritorio y me tira una bolsa de plástico negra. Una lencería de color vino tinto con encajes esta adentro, igualmente es transparente pero entre la tela que me tendría que poner sin nada encima y la lencería y la tela, prefiero mil veces la segunda opción. Me coloco todo y me ajusto la tela transparente en la cintura con una de las cadenas, cuando estoy lista, la puerta suena, dejo de acomodarme mi cabello, y miro a Wik, este se queda en silencio y coje un arma debajo del escritorio, me señala que me meta detrás de las cortinas que cubren una pared. Mi corazón comienza a desemfrenarce y con sumo cuidado lo hago. Otro retraso más. La puerta vuelve a sonar y yo trato de que mi respiración y el sudor no me arruinen todo lo que he planeado durante más de una semana.
- Pasé - dice Wik y la puerta se abre y se cierra.
- Wik- dice alguien.
- Chloe- responde Wik.