EMPODDRADA

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Entro a Daltonic dando saltos en los zapatos y al verme, Carly corre hacia mí con un folde lleno de papeles.

- La están esperando desde esta mañana y vino junto a ellos un señor. La sala ya está lista- dice rápidamente, yo me acomodo la falda y resguardo lo que siento en estos momentos por lo que acabo de pasar con Jack. Abro la puerta y los 5 hombres que están dentro de mi oficina,  disfrutando de mi bar y uno de ellos sentados en mi silla, dejan de reírse y me miran. Yo entro, como si el mundo se acabar a cada paso que doy, cero pesadez y muy seria.  Con una sola mirada hago que el señor Wintor, deje mi silla en paz.

- Cabelleros, la sala de juntas está lista- digo alto y fuerte, para que cada uno de ellos mueva sus traseros de trogloditas a la sala de juntas y dejen de disfrutar de mi mini bar. Al pasar junto a la recepción, veo como carly me hace una seña de disgusto y yo le giño el ojo al cerrar la puerta de la sala de juntas.

- Vemos que las acciones han bajado un 2% señorita Daltonic . ¿A que se debe eso? - el señor Sonen, con su traje verde y sus años de experiencias en las finanzas y el mundo empresarial, me mira desde abajo mientras revisa unos foldes lleno de cualquier información que nesecita para sacarme de mi propia empresa. Yo suspiro.

- Pues ha bajado la demanda un poco. Problemas en la inflación del país que devalúa nuestro negocio pero haremos estrategias comerciales, ya comenzamos esta semana con Stirpe como un nuevos socio comercial, innovaremos en una nueva forma de pago y estaremos más cerca del cliente.

-¿Eso hará que la demanda aumente o que se les haga más fácil pagar? No nos aclara si será funcional o no- el señor Red, un inversor muy codicioso y con quien he tenido varios problemas en el pasado, abre la boca. Yo hago las oraciones que carly me enviaba por el celular en cada junta que tenía con los demonios de tasmania. No te sulfures Ria.

- Pues más beneficios a la hora de comprar y facilidades de pago, pueden ayudar a la estabilidad de negocios, y a ser más confiable con nuestros clientes, señor Red - le digo mirándolo a los ojos y este se queda completamente en silencio. Un punto más.

- Ésto es típico, piensan sólo en alternativas para los clientes pero no piensan en ahorrar para hacer más dinero a los inversionistas, por eso las mujeres no debes  llevar empresas- el señor, que no es inversionista de Daltonic y que hasta hace rato se mantenía al margen, habla desde un lateral de la sala de juntas.

- Es un colega empresario y lo traje para que nos asesorará un poco- dice el señor Red y el hombre se quita las gafas.  Mi mirada lo aniquila y reconozco esa sonrisa grotesca y atípica de Ricardo Mayers. Se levanta y se acerca hacia la mesa donde nos encontramos. Alza las manos y comienza a hablar como si fuera el dueño de Daltonic.

- Lo que quiero decir, es que deberían pensar más  en ustedes mismos, en sus bolsillo. Él cliente está ahí, el solo nesecita un producto y nosotros su dinero- los inversionistas comienzan a hablar entre sí y el señor Ricardo me lanza una mirada que dice "te lo dije, zorra".  Yo también me levanto.

- Disculpe señor Mayers, pero no estoy de acuerdo. La fidelidad de un cliente a su empresa es indispensable, y facilitar las cosas a la hora de su compra y aun más a la hora de recibir el producto, nos hace más... Llamativos, mas cercanos al cliente y eso hará que  nos elijan frente a  otras empresas del mercado. Daltonic no es solo un producto, es una marca, un sentimiento y esta empresa siempre ha velado por los intereses de sus clientes- le aclaro y el señor Mayers alza las manos como si le estuviera apuntando con una pistola.

-¿Ha velado por los intereses de sus inversores? porque ahora que lo veo  sus acciones han bajado 2%- dice risueño- pero na la culpo señorita Daltonic. Yo siempre he dicho que esta  el género para los negocios y otro para comprar los productos- dice y se sienta como si hubiera ganado. Me disculpo mentalmente hacia Carly, porque no voy a récordar ninguna de las oraciones que me envía para que no mate a los inversores de Daltonic. Me acerco hacia el señor Mayers y comienzo a sacar la furia que hay en mi.

- Señor Mayers, aprecio mucho su comentario porque me ha dejado algo muy en claro,  primero que ya se porque su empresa fracaso tan contundentemente - digo y Mayers se recompone en su asiento- y segundo, que ya se quien es el género que hace los negocios, porque si no estoy mal, su esposa o ex esposa fue quien sacó adelante la bancarrota en donde su empresa se hundía, pero que va, eso no es nada- le dedico una sonrisa amigable y veo como se revuelve incomodo. Quiere que me calle pero ya no puedo parar- Daltonic la hice desde sus principios, yo sola, la funde, y la convertí en lo que es ahora, he puesto mi sudor y sangre en esto y créame señor Mayers, que una pequeña fractura económica no hará que mi empresa quiebre y estoy segura de ello, porque tengo clientes fieles que aunque venga un producto a más bajo precio y hasta de igual referencia, la calidad y las oportunidades que les brinda Daltonic, no se las dará otro. Por último, salúdeme a su ex esposa, ella es una de nuestras clientes habituales igual que usted- le digo con una sonrisa y me dirijo hacia mis socios, quienes permanecen callados viendo como aplaste a su plan B.

- Creó que debemos llegar a  un acuerdo de un precio más bajo para nosotros con Stirpe y así poder subir las ganancias y dar una atención extra al cliente- habla otro de los inversionista que están en la sala.

- Una excelente idea- aclaro.

- Haré una reunión privada en dos días, podemos hablar allí con Stirpe- dice el señor Red y todos aceptan, se levantan y salen de la sala.

- Señorita Daltonic- el señor Golfy , un hombre savio y de mucho dinero, se acerca a mi cuando ya todos han abandona la sala-no dudo en decir que usted es el alma de esta empresa- yo le sonrió como contestación y logro sentirme un poco más calmada.

- Gracias, señor.

- Vaya a la reunión y no espere que otro decida lo que tiene que hacer por su empresa- me da un consejo y yo asiento, me levanto y le estrecho la mano.

- Allí estaré.

Después de irse logró tirarme en la silla y Carly entra pocos minutos después con un extra grande de café. Me tomo unos sorbos. No soy amante al líquido amargo que recorre mi cuerpo pero de verdad que lo nesecitaba.

-¿Todo bien? - me pregunta mientras yo me masajeo la cien.

- Sí, tenemos una reunión en dos días para determinar el nuevo plan de estrategias.

-¿Quiere que le compre un nuevo vestido parala ocasión? - me pregunta y yo asiento- ya vera señoríta Marié  ganara la pelea-  levantó la cabeza de inmediato y cuando me doy cuenta de lo que dice Carly me quiero matar.

- oh por Dios-  no puede ser. Se me había olvidado por completo.

-¿Pasa algo señorita Marié? - La pelea. Joder. La pela donde se supone qu  veré a Charles es el mismo día que la reunión de Stirpe. Si  no voy  la pelea, no se cuando pueda ver a Charles y si no voy a la reunión, la junta de inversionista puede hacer algo contra mi y mi cargo en la empresa.

- QUE GRAN MIERDA .

SECRETO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora