CAP 13: "No le digan perfecta"

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Hola gente espero se encuentren bien, les dejo otro capítulo, ojala les guste. Cuidense y gracias por leer.


Estaba distraída y escuche pasos que se acercaban, mi instinto se activó, me convertí en una pantera y me senté a la mitad de la habitación viendo hacia la puerta, los pasos se detuvieron frente a la puerta y comencé a gruñir, cuando vi quienes eran me tranquilice y me eche ahí mismo. Remus y Sirius casi se desmayan de ver una pantera en la habitación, casi tiran la comida que traían, entraron, cerraron y Sirius se pegó a la pared con una expresión de susto en su rostro, estaba pálido y estaba temblando.

SB: ¿Qué hace una pantera en la habitación? –Dijo algo alterado.

R: Canuto, ¿recuerdas que mis hijos son metamorfomagos verdad? –Pregunto Remus con sarcasmo en sus palabras, fue cuando Sirius reaccionó, me convertí en un perro idéntico a la forma de animago de Sirius, este quedo boquiabierto, Peter, Ted y James solo reían a mis espaldas.

Volví a mi forma normal y entre risas dije. –S: Vamos perrito, no me digas que te asustaste.

SB: Obviamente no, pero no es normal ver una pantera aquí.

Todos a excepción de Sirius nos soltamos a carcajadas, Sirius le entrego un plato de comida a Peter mientras Remus puso un plato con brócoli y un pedazo de salchicha en la cama frente a nosotros y le entrego otro plato de comida a James, de inmediato mi hermano y yo nos convertimos en ratones y comenzamos a comer y como antes papá nos había puesto el cenicero con agua limpia, los 4 comimos y cuando Ted y yo estuvimos satisfechos volvimos a nuestras formas habituales. 

Escuche unos tacones que se acercaban identifique el caminar y supe que venía la profesora Mcgonagall, me levante y me dirigí hacia la puerta, cuando iba a tocar yo abrí, todos me miraron sorprendidos y la profesora entro a la habitación.

M: Muchas gracias querida, te traje esto. –Me entrego una caja grande, donde venía ropa interior para ambos nueva, algo de ropa para mí que estaba segura que me quedaría grande, justo como me gustaba, tengo buen cuerpo lo admito, pero es mucho cuerpo a muy poca edad así que no me gustaba mostrar mi silueta o mi cuerpo. En la caja también había productos de higiene femenina y cepillos de dientes para ambos, junto con jabón, dentífrico y shampoo.

S: Profesora, muchísimas gracias. –Dije sonriéndole y con mis ojos amarillos.

M: Podría preguntarle qué significa el amarillo.

T: Felicidad, alegría. –Respondió rápidamente mi hermano ante el comentario de Mcgonagall.

Sonrió y se dirigió a los chicos. –M: Perfecto, chicos les pediré que le presten ropa al joven mientras su estancia aquí.

Los 4: Si profesora. –Contestaron casi al unísono los merodeadores.

La profesora asintió y se marchó de la habitación, deje la caja en la cama y comencé a buscar algo que me sirviera como pijama y encontré una camiseta, la saque me la medí y me quedaba hasta la rodilla era grande y larga, luego saque un short y esa era mi pijama. Saque la ropa interior de mi hermano, un cepillo de dientes, el tubo de dentífrico, el jabón de él y su shampoo, todo se lo lance y el jabón le pegó en la cabeza, si me reí, pobre de él.

S: Lo siento pececito calcule mal.

JP: ¿Vas a dormir con esto? –Dijo James mientras veía la camiseta.

S: Si, por si no lo han notado, no me gusta la ropa entallada.

SB: ¿Por qué?

S: Razones personales.

T: Inseguridades mas bien. 

Me gire hacia mi hermano, le mande una mirada asesina y me comunique por telepatía con él.

Un giratiempo, cuatro merodeadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora