Un giratiempo, cuatro merodeadores

CAP 24: "Fantasma metiche"

°En este capítulo agregamos a LM: Lucius Malfoy. Aparte voy a cambiar la edad de Tonks para que esto pueda funcionar.°

Hola mi gente, espero se encuentren súper bien, otro capítulo listo. Muchas gracias por leer, ojala no les esté aburriendo mi historia. Espero les guste y cuídense mucho.

Regulus me seguía contando de su día, en ratos se reía y me contaba accidentes que ocurrían en pociones e incluso me contaba lo concentrado que tenía que estar para la clase de transformaciones con Mcgonagall.

RB: Y ya luego me gano el cansancio, pensaba esperarte pero no pude con el sueño.

S: ¿Y si yo no venía?

RB: Me hubiera desvelado por nada. –Dijo restándole importancia a mi pregunta.

S: Y que me di...

Tres golpes a la puerta me interrumpieron, le di una última mirada al pelinegro y me convertí en una araña que trepo velozmente por uno de los roperos.

Era increíble la forma en la que fingía y actuaba, se levantó, recogió su varita y la camisa para después tirarlas debajo de la cama y dijo entre bostezos fingidos un "ya voy", al abrir la puerta lo hizo con los ojos cerrados y frotándose estos mismos.

RB: ¿Sí?

LM: ¿Hablando solo Black?

El susodicho bostezo y se estiro. –Sí, creo que tenía una pesadilla, no lo recuerdo. ¿Qué puedo hacer por ti a estas horas de la noche Lucius?

LM: Escuche una voz femenina que venía de tu habitación y pensé que de nuevo había metido a esa sangre sucia a tu cuarto.

RB: Bien lo dices, es MI cuarto, si entra aquí ese no es tu problema Malfoy. –Abrió los ojos y en su voz se escuchaba, claramente estaba molesto.

Y pensar que yo me llevo tan bien con el nieto de ese fantasma, Scorpius a diferencia del arrogante y egocéntrico de su abuelo, es un Slytherin que solo lo lleva por sangre, admito que si es astuto y perseverante pero a su vez es increíblemente servicial y no se lleva nada mal con nosotros, pero no sé si se deba a que somos mitad tejones, ya que todo mundo sabemos que los Slytherin y los Hufflepuff son de las mejores amistades que puede haber.

LM: Te recuerdo, Black, que las sangres sucias no son bienvenidas a esta casa, ¿o acaso olvidas nuestra contraseña?

RB: No la olvido Malfoy y si me permites yo quisiera seguir durmiendo, te recomiendo que lo hagas, esas ojeras te sientan fatal. –Fue lo último que dijo antes de cerrarle la puerta en la cara al pálido chico que había interrumpido anteriormente nuestra conversación.

Baje y me convertí en una serpiente en cuanto toque el banco, me deslice debajo de la cama hasta la varita, la toma entre mis colmillos y se la di, Regulus se agacho y como si me hubiese leído la mente conjuro el hechizo silenciador y así podríamos platicar, reír o gritar y nadie escucharía.

Acto seguido saco de debajo de la cama la camisa y la tiro a un cesto cerca de uno de los roperos, se giró hacia su armario y saco otra camisa, esta vez era una camisa verde, la dejo en el banco y volvió a sentarse en la cama y fue cuando me deslice hasta la camisa, me adentre en ella y se transforme con los ojos del pelinegro sobre cada uno de mis movimientos.

RB: Eres rápida.

S: Hago lo que puedo. –Este sonreía con complicidad.

RB: Gracias. –Dijo en un murmuro casi inaudible mientras agachaba la mirada.

S: ¿Por qué me agradeces?

RB: Bueno es que. –Tomo aire. –Eres la única persona con la que puedo hablar y eso es porque has venido, nunca te he visto ni he escuchado tu voz en ninguna otra chica aquí. Bueno, tampoco es que se me acerquen a hablar muchas chicas.