CAP 27: "Una calma que asusta"

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Hola gente bonita, a que no se lo esperaban, aquí les dejo otro capítulo. Estoy tratando de compensar el tiempo que me fui, así que solo me queda decirles gracias por leer, ojala les guste y cuídense mucho.

Despierto y veo a mi hermano panza para arriba a un lado mío, los chicos se han ido a clases, así que me voy directo al baño para darme una ducha, me relajo tanto el agua caliente. Al salir me cambie y me dirigí a ver a mi hermano, el cual ahora se encontraba acostado de lado.

Lo despierto y lo llevo entre mis manos al baño, lo dejo en el suelo y el entiende que se tiene que duchar. Mientras él se aseaba yo me senté a leer el libro de las kinesis que mi papá guardaba en su mesa de noche, igualmente sale Ted del baño ya cambiado y yo termino de leer sobre la kinesis de agua.

Me volví a la mesa de Peter y vi una botella de agua a la mitad, me imagino que la habrá traído anoche y no me di cuenta; tome la botella y la empecé a mover un poco, me concentre en el agua en cómo se movía y sentí como si me corriera el líquido por las venas, mi instinto fue abrir la botella y levantarla para dejar caer el agua e intentar detenerla, abrí la tapa dejando escapar el líquido que contenía y una vez fuera este comenzó a hacer una bola en el aire justo frente a mí, deje caer la tapa y la botella al suelo, con mis manos lo movía de un lado a otro, dibujaba en el aire con el agua, era increíble y me sentía tan en paz. Le estaba dando la espalda a la puerta de la habitación y estaba metida en mi mundo, no recordé que mi hermano seguía en la habitación, me había desconectado completamente del mundo, solo sé que me observaba desde la puerta, llegaron Canuto, Cornamenta y Lunático y al verme quisieron gritar; mientras mi hermano se disponía a poner una mano sobre la boca de Sirius y mi padre callaba a James, yo hice que el agua diera vueltas alrededor de mí y seguía teniendo mi atención al frente, Canuto y Cornamenta acataron el silencio y yo seguía sin percatarme de mi público, no les prestaba atención solo me centraba en el agua. Después de un rato llega Peter y a este no lo pudieron callar.

P: ES INCREIBLE.

Me desconcentre al oír a Peter y el agua callo sobre mí, mojándome toda, pero estaba tan feliz de que lo había logrado que ni si quiera me enoje.

Mi hermano y los demás voltearon inmediatamente a ver a Peter, mientras este no entendía por qué todos se veían molestos.

SB: Nos va a matar. –Susurro.

JP: ¿Saben de un cementerio barato? –Murmuro.

R: Algo que podamos pagar fácilmente. –Musito.

Volteo a verlos con una sonrisa y en calma.

S: Hola chicos, ¿Cómo les fue?

En ese momento todos se voltearon a ver entre ellos y mi hermano con el cabello y ojos verdes del miedo, comenzaron a gritar y a esconderse. Yo únicamente veía la locura que se había creado por toda la habitación solo por estar calmada.

JP: ¿Quién se supone que eres? –Detrás de su cama apuntándome con su varita.

R: ¿Qué le hiciste a mi hija? –Decía cubriéndose con un libro la cabeza.

SB: Tú no eres nuestra mini-Lupin –Hablaba desde debajo de la cama.

P: Que Merlín se apiade de nuestras tristes y tontas almas. –Se escondía detrás de la puerta del baño.

JP, SB, R, T: ¡HEY!

P: Yo solo decía.

Voltee los ojos, mi hermano era el único que seguía de pie frente a mí, solo miraba mis movimientos. Tenía su toalla en la mano y cuando vio que realmente estaba calmada me la lanzo.

Un giratiempo, cuatro merodeadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora