CAP 14: "Una nueva habilidad"

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Hola gente, espero se encuentren bien, siguiente capítulo listo. Cuídense y gracias por leer.
Pd. Lean el aviso que dejare, besos.


Ya era algo tarde y nunca vi a los chicos hacer sus deberes, ya que obviamente tenían algo que hacer, así que pensé que hacer sus deberes y así pagarles el que nos estuvieran cuidando.

S: Denme sus tareas.

JP: ¿Para qué?

S: Voy a hacerlas, ¿para qué más las querría?

SB: Por mi bien. Se levantó, busco unas hojas entre sus cosas y me las entrego, junto con una pluma y un tintero, tarea de encantamientos, fácil. Comencé a hacerla y en unos 8 minutos aproximadamente termine.

S: Hice lo que pude para imitar tu letra, aquí están.

P: ¿Ya los terminaste?

S: Ya, es algo fácil.

JP: La letra es idéntica, increíble.

S: Bueno, el que sigue, tengo 4 tareas que hacer.

James, Peter y Remus me dejaron sus tareas y en media hora le entregue a cada uno sus tareas resueltas, le entregue la pluma y el tintero a Sirius y me devolví a la cama en la que estábamos Teddy y yo.

R: Las letras están iguales.

P: Si parece que lo hicimos nosotros.

JP: Muchas gracias leona.

S: Leona, aceptable.

SB: Bueno, pero ¿cómo vamos a dormir?

R: Cierto, ya es tarde.

T: Con una camiseta tenemos.

JP: ¿Una camiseta?

S: Si, podemos convertirnos en ratones y dormir dentro de la camiseta.

Peter busco entre sus cosas y saco una camiseta vieja, se la entregó a Teddy y la doblo y la puso en un rincón de la habitación donde no peligráramos por si se les olvidaba que estábamos aquí.

T y S: Buenas noches. –Nos despedimos, nos transformamos y nos metimos en la camiseta.

JP: Ambos son increíbles.

SB: Son igual de inteligentes que sus padres.

P: ¿Se los vas a presentar a Tonks?

R: No lo sé, pero ellos si la quieren conocer, dudo que reaccione mal.

JP: El lunes planeamos como se los presentaras a Tonks, por mientras es tarde, vámonos a dormir.

Apagaron las velas, se acostaron y me espere un rato a que todos se durmieran. Ya cuando todos se durmieron, me convertí en una arañita y me escabullí por debajo de la puerta para ir a la sala común, dejaban la chimenea encendida entonces volví a mi forma normal, me senté frente a esta y se me ocurrió comenzar a manipular las llamas, me concentre y las hice más chicas, creí que había sido coincidencia, con mi mano guiaba los movimientos de la flama, la agrande y comencé a creerlo real, incluso la dividí, se me ocurrió tomar una parte de la flama, hice como si la arrancara de ahí, y para mi sorpresa tenia flotando en mi mano una bolita de fuego, no me lo creía, si, era una bruja que sin su varita controlaba el fuego, ni si quiera yo que sé que existe la magia me lo creía posible, junte mis manos para apagar esa bolita de fuego y así hice, la apague, era increíble pero debía descubrir de que se trataba, quería irme a investigar ya mismo pero escuche pasos que se acercaban, volví a ser una arañita y vi como entraba un pelirrojo a la sala común, no supe quién era en ese momento cuando otro chico menciona su nombre, Arthur Weasley, estaba frente a mi supuesto abuelo, y digo supuesto porque en realidad no es nada mío, ya sabía de donde es que todos tenían pecas y porque varios tenían los ojos de color claro, a decir verdad nunca me había fijado en sus ojos y me imagino que sus pecas se borraron con el paso de los años. 

Un giratiempo, cuatro merodeadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora