Un giratiempo, cuatro merodeadores

CAP 39: "Sueños raros y bromas gigantes"

Perdida yo? Siempre, ni pa' que les miento. Pero como dicen por ahí, mucho ruido pocas nueces.

Peter Pettigrew

El día transcurrió sin ningún pendiente, y sin novedades tan impresionantes. Pero algo por lo que si estabamos celebrando, era que el dolor de la mini-Lupin haya bajado casi en su totalidad. Fue algo que nos hizo sonreír a todos, incluso a mi.

P: El desayuno fue un éxityo Canuto, deberías pedir que te dejen cocinar un que otro día en Hogwarts. -Mi comentario hizo reír a los presentes.

R: Apoyo a Peter, te quedaron increibles los waffles.

Sirius únicamente nos escuchaba y sonreía ante nuestros halagos a su comida. Al menos ya sabíamos a quien podíamos recurrir si había que cocinar algo.

JP: Chicos, ya mañana tenemos clases, ¿qué haremos si Sam no despierta?

EP: Igual la nieve esta muy alta como para que el expresso a Hogwarts haga su recorrido.

T: La tía tiene razón, y no sabemos en que otras partes del camino haya más nieve o si el camino sea favorable.

SB: Si mandamos una carta ahorita, lo más seguro es que ni vaya a volar. -Se le congelan las alas a la pobre lechuza.

R: Lo más razonable sería quedarnos hasta que el nivel de la nieve bajé y si es posible, hasta que ella despierte. -El solo mencionar que ella estaba inconsciente, hacía que todas las miradas fueran en su dirección.

Me sentía tan mal el verla ahí y sin poder hacer nada para ayudarle, si bien el dolor que sentía había bajado muchísimo, eso no nos daba la certeza de que fuera a despertar pronto, podían pasar días.

(Tienes que despertar pronto, por favor).

JP: Oigan, tengo una idea. -Todos lo miramos con desconfianza. -No me miren así, es buena. 

P: Dinos, luego vemos que tan "buena" es.

JP: Que desconfiados de verdad. Bueno, el caso es que, cuando me enfermaba, recuerdo que mamá me colocaba toallas mojadas y calientes para que lograra agarrar calor sin estar pegado a la chimenea, podemos hacer eso con Sam.

T: En sus brazos y sus piernas, así agarrará calor más rápido y sirve que reduce el dolor que le queda.

Bueno, por fin James tuvo una idea que no involucrara poner en riesgo la vida de alguien.

P: Hasta que por fin no tuviste la brillante idea de poner la vida de alguien al filo del precipicio. -Vi a Cornamenta hacer un puchero mientras la sala estallaba en risas de los que estabamos presentes.

FP: Escuche que querían toallas y les traje algunas. -Vemos llegar al señor Potter cargando algunas toallas y una cubeta grande de metal.

EP: Voy a poner a llenar la cubeta con agua caliente.

R: Yo la ayudo. -Lunático tomó la cubeta y siguió a la tía a la cocina.

Cuando tuvieron el accidente, sus brazos y piernas estaban morados, mientras de los de Teddy casi llegaban a estar violeta igual que los nuestros. Y si nosotros seguimos con dolor en ciertos movimientos y en ciertas partes del cuerpo y ya han pasado dos días, no me imagino si ella hubiese estado despierta y hubiera intentado moverse.

P: Ted, ¿puedes revisar los brazos y las piernas de tu hermana?

Teddy asintió a mi petición y Cornamenta de inmediato se levantó a avivar el fuego de la chimenea. Ted retira las cobijas del lado derecho del cuerpo de Sam, y todos suspiramos aliviados viendo que sus extremidades habían cambiado de tonalidad, estaban rojizas, pero no moradas como en la noche del viernes.