Capitulo XXII

24.7K 1.2K 105
                                    

Nicole

Salgo apresurada del restaurant con intención de hablar con Carol, la veo caminando hacia su casa y corro hasta tomarla de la mano y hacerla voltear.

-Espera Carol…

-¿Qué? ¿Qué vienes a decirme ahora? ¡No quiero volver a verte en mi vida Nicole! –sus ojos están rojos y algunas lágrimas aún se deslizan por sus mejillas haciéndome sentir la peor persona del mundo, del planeta, del universo y de la galaxia.

-No fue mi intención herirte pero…

-¿Pero qué? –me interrumpe- ¿Me vas a decir que ahora la culpa es menos después de lo que te conté en el restaurante? ¿Qué no debería estar montando este show después de lo que hice? ¿Me lo vas a sacar en cara?

-¡Escúchate Carol! Sabes que jamás haría eso es solo que…

-Pensé que no serias capaz de quitarme a mi novio y mira lo que hiciste. Ya no te conozco.

-Nunca te lo quite. Me aleje de él, ¡Lo juro! Pero tú hiciste este viaje sin decirme que él venía y todo lo que había tratado de alejarlo se arruino. Sé que cometí el peor error que se puede hacer en una amistad pero si tan solo te pusieras en mis zapatos sabrías que no lo hice a mal. Metí la pata hasta el fondo y no estoy esperando que hagas que nada de esto paso y nos sentemos de nuevo en nuestra mesa a comer, sólo quería hacerte saber que lo siento. Lo siento por todo. Por haber arruinado nuestra amistad y la confianza que teníamos.

-Todo lo que digas a estas alturas me da igual. –se gira.

-No quiero que te vayas en este estado. Podrías hacer cualquier loc…

-¡Basta Nicole! ¿Eso a ti que te importa? Al fin de cuenta ya no eres mi amiga y eso es lo menos que debería interesarte ahora.

-Pase lo que pase siempre te considerare mi amiga y me preocupare por ti.

-Vete a la mierda. –se gira y camina decidida. Siento el aire como golpea mi cara como si fueran bofetadas disfrazadas mientras lloro silenciosamente. Carol voltea y me mira amenazadoramente.- Sólo quiero advertirles algo. Espero que Christian recuerde que mi padre es el socio mayoritario de la empresa y puedo hacer lo que se me dé la gana si es lo que deseo. Y contigo, sabes que conozco a muchas personas del medio de la moda. Vivan su amor, pero debajo de un puente.

Veo como desaparece en el interior de su casa y cierra la puerta de un golpe fuerte. Me siento en un pequeño banco y coloco mi cabeza entre mis manos. ¿Qué hice? ¿Por qué el amor tiene que ser así?

Siento como unos brazos me rodean y me llevan hasta su pecho. Es Christian. Acaricia mi cabello mientras lloro entre su cuello. No dice nada y sé que es porque quiere darme tiempo de desahogarme y hacerme saber que él está aquí para mí.

Luego de un rato, cuando me he calmado un poco levanto mi cabeza.

-¿Te arrepientes de lo que paso?

-¿Crees que hice lo que hice para rendirme ahora? –susurra- Ahora es cuando más luchare por ti.

-Gracias por estar conmigo en las buenas y en las malas.

-Contigo no hay momentos malos. –besa mi frente.

Caminamos hasta mi casa y comenzamos a arreglar todas mis pertenencias para salir de Bora Bora mañana mismo y regresar a New York. Voy al baño mientras me coloco mi pijama y arreglo mi cabello. Me observo en el espejo y veo que tengo la nariz roja, lavo mi cara con bastante agua y salgo a la habitación.

-¿Sabes que a partir de mañana debemos mantenernos más fuertes que nunca? –dice acostado en la cama mirando hacia el techo y lanzando una almohada al aire.

-Lo sé, ella misma me lo advirtió. –digo posicionándome a su lado.

-No dejes que nada derrumbe lo que tú eres Nicole. Yo estaré ahí siempre para mantenerte en alto y luchar contra todo lo que se nos coloque en contra. Te aseguro que saldremos a flote; pase lo que pase. –me mira.

-Eres el mejor idiota/tierno del mundo. –le digo sonriendo.

-No cualquiera obtiene un apodo como ese. –me abraza y esconde su rostro en mi cuello.

-Que no se te suba lo presumido. –ríe suave.

******

Despierto temprano, me baño y hago el desayuno. Comemos mientras él busca en la guía telefónica el número del aeropuerto y llama reservando nuestros puestos para irnos ésta misma mañana.

Monto mis maletas en el taxi mientras espero a Christian quien busca sus maletas en la casa que compartía con Carol. Luego de unos minutos sale con su equipaje y se acerca a arreglarlas junto a las mías.

-¿Puedes creer que Carol ya no está en la casa?

-¿Estás bromeando? –digo sorprendida.

-No, cuando abrí el closet a buscar mis cosas ya no estaba su ropa ni sus zapatos allí. –subimos al taxi- Estoy seguro que regresó a New York ya.

*****

Después del vuelo nos dirigimos hasta el apartamento de Christian pues él así lo prefirió y estuve de acuerdo con ello. Cuando abrimos la puerta la sorpresa que encontramos no fue del todo grata.

-No puede ser… -camino a la sala observando el desastre que hay en todo su departamento. Mesas volteadas, platos partidos, su ropa fuera de la habitación, la televisión en el suelo…

Christian toma una hoja detrás de la puerta y luego de leerla la arruga en su puño con enojo.

-¡Está loca! –dice pasándose las manos por el cabello.

-¿Fue ella? –me mira y asiente- Se está saliendo de sus casillas. –camino hacia la cocina y tomo un vaso que quedo sobre la mesa- Al menos éste se salvó.

-Sólo espero que haya hecho esto aquí y no en el tuyo.

-No tiene llave del mío. Además Samanta está allí.

-Del mío tampoco y mira todo lo que hizo. –camina hacia su maleta y la abre- Y mira como recorto estas también. –saca varias camisas y las lanza al aire.

-¿Crees que deberíamos poner una denuncia? –digo mordiéndome las uñas por los nervios.

-No, si ella cree que puede contra nosotros le demostraremos que somos dos contra uno.

-¿Debería asustarme?

-¿Confías en mí?

-Sí.

-Entonces no debes tener miedo. –sonríe.

----------------------

Gracias por sus votos y su espera, no saben lo que lo aprecio<3

Siganme en mi perfil, los seguire devuelta (: Besos xx

Barreras de lo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora