Capitulo XIII

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Christian

-¿Qué paso Christian?

No, no puedo. Hoy estaba dispuesto a decirle toda la verdad a Nicole sobre mi relación con Carol y a pedirle una segunda oportunidad, pero con lo que paso del robo no me siento con las fuerzas necesarias para desbordar la verdad. A lo mejor el robo fue una señal de que no debo decirle aun, ¿no? Lo sé, ni yo mismo puedo creerme esa mentira; pero quiero consolarme en algo.

 Me siento tan débil frente a ella que temo que si le digo la verdad me pueda derrumbar por dentro al mismo tiempo.

Sé que fue una estupidez haber fumado ayer, pero fue la única forma de escapar un momento de la realidad que me golpea.

-Christian… -dice y la miro a los ojos- ¿Estas bien?

-No pasa nada Nicole. –le digo y beso su frente. Camino hacia el sofá y me siento.

-Puedes contarme lo que quieras, lo sabes ¿verdad? –dice sentándose a mi lado.

-Princesa, no es nada malo, solo tuve un mal día con los procesos del nuevo hotel; nada que no pueda arreglarse. –la atraigo hacia mí y beso su cabeza- Sabes, tengo un perro en Australia. –digo lo primero que se me ocurre. Necesito aligerar un poco el ambiente.

-¿En serio? ¿Por qué no lo traes a New York? –dice sonriente.

-He estado pensando en ello, ¿crees que se enojen si tengo una mascota en el apartamento?

-No, para nada. El edificio permite tenerlas. –besa mi mentón.

Pasamos la noche viendo películas hasta que ella se duerme; luce tan tranquila y calmada. La tomo en mis brazos y la llevo hasta la cama para que descanse. Salgo al balcón y paso mis manos por mi cabello con frustración. Desearía que el mundo se detuviera en este momento, que solo existiéramos Nicole y yo sin ninguna preocupación, pero no soy brujo. No puedo hacer nada que no sea afrontar la verdad.

Mi teléfono suena y lo contesto sin mirar quien es.

-¿Hola? –digo serio.

-¡Hola amorcito! ¿Cómo estás? –dice Carol.

-Oh… hola –digo. No quiero que note mi indiferencia- Estoy bien, ¿y tú?

-Muuuy bien. Estaba pensando en que ya casi vamos a cumplir 2 meses de novios y bueno yo… quiero adelantarte mi regalo. ¿Por qué no vienes a mi casa y averiguas que es? –dice seductoramente.

En el tiempo que llevo conociendo a Carol nunca hemos tenido relaciones sexuales. Me estaba dando el tiempo en descubrir que era lo que quería con ella; si sería una aventura o si valía la pena llevar nuestra relación a algo serio.

Pero no puedo seguir creando una mentira más grande y seguir destruyendo lo poco hombre que queda en mí. Necesito acabar con esto de una vez.

-Cariño, escucha yo…

-¿Cariño? –dice una voz detrás de mí. Volteo temeroso y miro a una Nicole furiosa.

-Te llamo luego. –le digo a Carol.

-¿Tenias novia y estuviste conmigo? ¡¿Qué sucede contigo Christian?! –dice Nicole subiendo la voz.

-Déjame explicarte.

-Es lo que estoy esperando. –cruza sus brazos en su pecho.

-Yo… -No sé cómo empezar, no quería que ella se enterara de esto así. Es lo que quise evitar- ¿Podemos pasar? Es una larga historia.

Sin contestar nada camina hacia la sala y se sienta en el sofá. Está molesta, muy molesta. Lo puedo ver por la forma que mueve su pie con rapidez.

-Resume la historia, no quiero seguir en tu departamento. –dice mirando la mesita de la sala.

-Está bien. –me siento en el sofá frente a ella. Entrelazo mis manos y la miro- Durante los cuatro años que estuve en Australia no llegue a tener novia, solo estaba con las chicas por diversión. No podía dejar de comparar a una chica contigo, me gusta todo de ti y lo que había en ellas me aborrecía. Cuando me gradué comencé a trabajar con papa y estaba en todas sus reuniones, en una de ellas conocí a una chica que me llamo la atención y comenzamos a salir como amigos durante una semana; luego nos hicimos novios. Luego de un mes salió un proyecto para la empresa aquí en New York y fue cuando me reencontré contigo aquí en el edificio. En estos días descubrí que la fijación que tenía hacia ella fue porque su personalidad era muy parecida a la tuya, porque hacía que te recordara a ti. –me mira, sus ojos están brillosos; tiene ganas de llorar- Ella vive aquí en la ciudad, y ayer me entere de que es alguien muy cercano a ti. Me entere de que esa persona es…. Tu mejor amiga.

Barreras de lo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora