Barreras de lo Prohibido

Capitulo VII

Christian

-¿Así que tocaste varias puertas hasta llegar a la mía? Solo a ti se te ocurre. –la escucho reír en su habitación- Si sabes que hay un recepcionista que pudo haberte dicho mi piso, ¿no?

-Claro –miento- pero no tendría la misma gracia. El misterio lo hace más interesante. –reviso las películas que están en el estante de su televisor en la sala mientras espero que ella se vista.

-Sí, claro.

-¡Es en serio! Lo único que no fue emocionante fue cuando toque la puerta del piso 17 y una señora abrió con un baby doll puesto, supongo que estaba esperando a alguien y se estaba vistiendo sexy para él.

-¡Por Dios Christian! Esa señora tiene como 79 años, no creo que ande en esas cosas.-dice saliendo de su habitación. Quedo helado al verla, Nicole es una mujer demasiado atractiva y esta noche me lo confirmó, me ha dejado con la boca al suelo y babeando. Está usando un jean ajustado hasta la cintura negro, mostrando esas hermosas curvas que posee. Tiene una camisa sin mangas que llega un poco más arriba de su ombligo y lleva una chaqueta en su brazo del mismo color de sus zapatos bajos color beige. Su cabello está suelto y lleva algunas ondas que la hacen parecer una diosa. ¡Dios! ¿Qué hombre no podría volverse loco por una mujer así?

-Cierra la boca bebé, que me mojas el suelo. –guiña un ojo. Sonrío y me acerco a ella. La tomo de la cintura y la presiono contra mí, dejo un beso corto en su nariz para luego dejar otro en su mejilla y por ultimo besar su boca.

El beso comenzó siendo tierno, me encanta tomarme el tiempo saboreando sus labios; son tan suaves y carnosos. Sus besos me hacen sentir la misma emoción de un niño cuando está dando su primer beso, me siento adicto a cada movimiento y hace que me sienta en el paraíso.

Camino un poco hacia atrás hasta caer sentado en el sofá, ella se sube a horcadas sobre mí y deja a un lado su chaqueta. Coloca sus manos detrás de mi cuello jugando con mi cabello. El beso se torna más apasionado mientras acaricio su lengua con la mía. Nos separamos por falta de aire y sin perder tiempo me dirijo a besar su cuello, ella gime y….

-¡Bueeeeenas! Perdón por interrumpir pero quiero ver televisión y ustedes están en el lugar equivocado. –la miro apenado- ¡Oh mi dios! ¡Christian! Si hubiera sabido que eras tú no los interrumpo, hasta les hubiera ofrecido mi cama. –me abraza cuando Nicole se sienta a un lado de mí en el sofá.

-Yo también te extrañe Samanta –le digo burlón.

-Ay no es cierto, ¿Quién puede extrañarla? –dice Nicole bromeando.

-¡Cállate violadora salvaje! –dice Samanta y reímos.

-Sí, sí. Gracias por interrumpir hermanita, por eso es que te amo tanto. –dice Nicole sarcástica- pero Chris y yo ya nos vamos.

-¡Me alegra mucho volver a verte Chris! Ya extrañaba tenerte de cuñado.

-Adiós Samanta, llegare tarde. No me esperes! –dice Nicole apenada.

-Sí, sí. Ahora váyanse a procrear a mi futuro sobrino en algún motel.

-¡Qué romántica! –dice Nicole.

Al cerrar la puerta de su apartamento, caminamos por el pasillo hasta entrar al ascensor

-¿Te imaginas si tu hermana hubiera llegado más tarde y nos hubiera visto desnudos?

-¿Quien dijo que nos íbamos a desnudar?

-Yo me… ahm.. me refería a.. olvídalo. –digo sonrojado y ella ríe fuerte.

-Eres tan tierno sonrojado. –toma mi cara entre sus manos y besa cortamente mi barbilla- ¿A dónde iremos?

-Es una sorpresa nena, si te digo ya no sería una. –le guiño un ojo.

Tomo su mano al salir del edificio y nos dirigimos hacia mi carro.

-Your hand fits in mine like it's made just for me… -susurro cantandole.

- But bear this in mind It was meant to be… -canta ella y la miro sonriendo. No sé si este bien lo que estoy haciendo pero… ¿a quién le miento? Lo que estoy haciendo está mal, pero me hace sentir tan bien. Ésta tarde la pasé pensando en todo lo que habíamos vivido, todo lo que hicimos hace cuatro años y que me enamoró. La vida es tan injusta que me llevó hacia Nicole cuando encontré novia. ¿Por qué no me llevo hacia ella antes? A pesar de que llevo 2 días en New York y de haberme encontrado con Nicole, siento que estoy continuando mi vida con ella y me gusta; no me quiero separarme de ella. Es como si estuvieramos escribiendo una nueva página, con nuevas aventuras pero sin embargo siento que van a haber muchos problemas con ello. Tal vez no para ella, pero sí para mí.  Pero no quiero pensar en futuro, quiero vivir el ahora y disfrutar cada segundo y milisegundo de mi tiempo aquí. Con ella.

Antes de ir a buscar Nicole me la pase pensando a donde la llevaría, ella es una chica sencilla y sé que cualquier lugar al que la llevase estaría bien para ella. Pero Nicole es especial para mí y quiero hacerla sentir así, y demostrarle todo lo que me hace; todas las emociones y cosquilleos que me suceden cada vez que la veo o la beso. Por lo que llegue a la conclusión de llevarla a la cima de una pequeña montaña al oeste de New York, desde allí podríamos tener la mejor vista de la ciudad y podríamos conversar tranquilamente, y comer, porque también llevo comida para los dos.

Antes de llegar al lugar indicado le pido que use un pañuelo en sus ojos para que la sorpresa fuera completa, al principio se negó pero con unos cortos besos la convencí.

Estaciono el auto y bajo de él, camino hacia su puerta y la ayudo a bajar. Damos unos pasos más lejos del carro y dejo un brazo alrededor de su cintura mientras quito el pañuelo.

-Sorpresa…