Capítulo IV [I Parte]

55.3K 1.5K 59
                                    

-Bien, a donde me llevaras? -dice saliendo del edificio.
-Pense que el que invitaba eras tú. -rie- podríamos ir al bar del centro.
-Me parece genial, asi veré si sigues siendo una gran bailarina.
-Dudas de mis dones, Sr. Rowling?

Reimos y subimos a su coche. Es un auto muy lujoso y al parecer es nuevo, y es que claro, siendo un importante empresario lo primero que cuenta es la imagen. Me lo imagino sentado en una gran oficina, con cara seria y muchos papeles en su escritorio, luciendo tan atractivo e inteligente que hasta siento envidia de las asistentes que trabajan alli y pueden verlo todos los días.
Recuerdo cuando salíamos a pasear cuando éramos novios y encendiamos la radio a todo volumen en el carro de su papá que tomaba sin permiso.

Sonrío y la enciendo. Esta sonando We are young de Fun, sé que le encanta esa canción por lo que comienzo a cantarla. Siento su mirada en mí cada vez que deja de mirar hacia la carretera y yo se la devuelvo sonriendo.

Baja del auto cuando estaciona y se dirige hacia mi puerta, la cual abre como todo un caballero.
-Bienvenida a la mejor noche de su vida, Srita. Klerr. -toma mi mano y siento que cosquilleo por dentro. Quiero saltar de felicidad porque después de tanto tiempo sigue siendo tan romántico y tonto que me vuelve loca.
Entramos al bar, el cual esta muy lleno por ser viernes. Christian habla con un mesero y éste nos dirige a una de las mesas exclusivas del local.
-No era necesario una mesa tan.... tu sabes.
-Te dije que yo invitaba esta noche y quiero ofrecerte lo mejor. -sonreí. Christian siempre fue muy considerado y buscaba las mil maneras para hacerme sentir bien, y ahora despues de 4 años sigue siendo tan caballeroso como cuando lo conoci.

Cuando terminamos no fue por falta de amor, fue porque su padre queria que el fuera un empresario tan importante como lo era él, asi que se lo llevo a estudiar a Australia.

-Cuando regresé no pense en encontrarte aqui, pero puedo jurarte que ha sido una de las coincidencias de las que nunca me arrepentiria. -dijo.

Le sonrei y tome su mano guiandolo hacia la pista de baile. Estaba sonando una canción muy movida, le di la espalda y comence a mover mis caderas, pronto sentí sus manos en mi cintura y su cercanía a mi cuerpo.

Bailamos varias canciones así, hasta que sono una canción que ambos conocíamos muy bien. Era All of me, la canción que él me había dedicado cuando cumplimos un año de novios, cantandola con una guitarra alrededor de una fogata. Puse mis manos en su cuello y mi cabeza en su hombro, él me acariciaba la cintura y podia escuchar, por muy alto que estuviera la música, que estaba cantado la canción.

Me sentía tan comoda en este momento que no quería que acabara nunca. Era como si el tiempo hubiera retrocedido y todo estuviera como lo fue hace mucho. Levante mi cara y lo vi con los ojos cerrados,  me parecio muy tierno por lo que sonreí.

-¿Porque cierras los ojos?
-Estaba recordando. -abrió los ojos. Se estaba acercando y sabia que iba a besarme. Cerré los ojos cuando sentí sus labios sobre los mios, comenzo siendo muy tierno y delicado, luego el beso se lleno de pasión. Abrí un poco mis labios  a lo que el introdujo su lengua, acariciando la mia y recorriendo cada centimetro que el conocía.
Cuando nos separamos a tomar aire, lo mire a los ojos.
-Te extrañe mucho.
-Yo igual. -dijo acariciando mi mejilla.

Barreras de lo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora