Llore como un niño desconsolado y nostálgico, supongo que después de todo somos de aquellos que se arriesgan a quedarse con nosotros sin importar qué tan complicado se haga el camino.
Se volvió tan fácil aparentar la tristeza y la melancolía, tan fácil creer que se vive en un caos o que se es la víctima que el dolor ya no parece natural, como si fuera un logro sentirse moribundo día tras día. ¿Donde quedó un día en familia o los juegos de mesa con amigos? Donde habrán quedado las fotos felices con su pareja o con conocidos, parece que estar triste es una moda bastante factible y la felicidad se convirtió en un arduo trabajo.
Por eso estuve apartado tanto tiempo del mundo, y ahora, estando frente al caos en el que se ha convertido, estoy más convencido que debería volver a tomar alcohol en mi casa, negándome la libertad de ser feliz, por miedo a que me tachen de inadaptado.
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Diario de un ansioso
RandomQuizás es extraño... estoy escribiendo la última parte de mi historia como si este fuera el final, nunca pensé llegar a contar tantos secretos y menos todos en un mismo lugar, no incluso cuando pase años ignorando mi pasado y mis malos hábitos. si...