Capitulo 31

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Todo puede parecer complicado si lo piensas demasiado. El amor, la vida, el dinero, el tiempo, incluso hacer un simple café puede llegar hacer una odisea en estos tiempos.

Durante el día, es bastante fácil ser el chico duro y frío ante cualquier tema, pero en la noche es otro cuento. De día la guerra es más débil que fuerte, pero en la noche no te perdona la vida y se esconde detrás de la muerte, y si nos ponemos a pensar debe ser hermosa la muerte, no tener pasado ni presente, estar bajo la blanda tierra y aquellas hierbas que mese el viento en otoño o quizás invierno, olvidarse del tiempo como se olvida la vida, creo que esa es la verdadera paz, y en el momento en que la encuentras jamás quieres regresar, por eso los muertos nunca vuelven.

Las personas son simplemente tejidos y huesos, recuerdos y murmullos, amor y odio. Pero sobre todo, las personas siempre seremos efímeros instantes.  Era un ingenuo, llegue a pensar que tenía las riendas de mi corazón, que podía llevarlo a donde quisiera, pero al pasar los años me doy cuenta, que ni siquiera soy su dueño, y en medio de todo ese caos que me parecía el amor y la vida, quería encontrarme. Así estuviera roto o echo añicos, quería amarme.

Diario de un ansiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora