Capitulo 13

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Sin lugar a duda una de las cosas que tengo más remarcadas, es que la sociedad como lo es ahora, no me atrae, tengo que convivir con ella por obligación más no porque me nazca, y porque al mismo tiempo que la odio la necesito para sentirme vivo, pero la aborrezco.

Llanto ahogado, lágrimas secas, sonrisas vacías, alegría muerta y la inigualable tristeza.
Justificamos nuestra acciones y tratamos de ocultar las razones del tiempo que nunca dimos.
Le llamamos comunidad a un puñado de personas que lo único en común que tienen es envidia e hipocresía, donde vale más la ropa que vistes o el celular que usas, en lugar del plato de comida que regalas o la taza de café que dejas de más en la mesa por si alguien más llega.

Estoy cansado de los humanos y renunciaría a mi propio ser solo por salvarlos del eminente caos, porque se que llegará el día en que extrañes tu propia energía y quieras abrazarla, no obstante, ya estará bailando a otro ritmo, lejos de ti y sin retorno, la felicidad se va, y esta nunca nos pertenece para siempre. 

Diario de un ansiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora