Siendo poco más de las 5 PM, en frente del volante y terminado mi turno en la oficina me determine a pensar si ir directo al bar o antes rodar un poco por la ciudad, Entre el bar y la ciudad pensé en que sería de aquella gran mujer que deje ir aquel octubre.
Acelere y me estacione casas antes de su casa, recordando las tardes luego del trabajo o de la escuela cuando solía visitarla y ese punto medio entre sus brazos eran mi zona de confort, viví con las ganas de sentarme junto a ella tomando una botella de buen whisky y que nos contáramos por qué se terminó, el que había sido de su vida sin mí y el si era feliz, por supuesto que lo era ya no me tenía.
Quizás quería que me concediera un último amanecer, pero no íntimo, un amanecer entre copas charlando de lo bien que estaba, de todo lo que habría logrado en su nombre, aunque ella no lo creyera, y aunque ella piense lo contrario. Si escuché aquella canción que me dedico, y aún me ahogo en ella una y otra vez cada vez que escribo.
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Diario de un ansioso
De TodoQuizás es extraño... estoy escribiendo la última parte de mi historia como si este fuera el final, nunca pensé llegar a contar tantos secretos y menos todos en un mismo lugar, no incluso cuando pase años ignorando mi pasado y mis malos hábitos. si...
