Capitulo 32

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¿Podrían ustedes cargar con todo lo que yo cargo? O quizás solo estoy siendo más dramático de lo usual, o incluso, minimizando un enorme vacío que consumiría a cualquiera. No lo sé, para mí la felicidad era muy básica, solo consistía en gozar de una salud estable, dormir sin pesadillas y en despertar con mamá todos los días.

Tengo una hermana menor de apenas 11 años, tiene el temperamento de mi padre y heredó el carácter de mi madre. Es hermosa aunque cascarrabias, a veces solo la miraba y quizás pensaría que solo observaba pero no, en realidad la admiro, admiro como en medio de su inocencia aún la hace feliz jugar en el parque, aún desprecia el sabor amargo de un vino o una cerveza, aún sueña con amor y vida en medio de tanto odio y sangre.

Pueden creer que aquel joven que habla de muerte, alcohol, cigarros e incluso musas, es un estudiante de medicina agobiado de la rutina y su pasado ¿inusual no? Aquel hombre que salva vidas de día en un moribundo hospital, es el mismo que desprecia la suya de noche en un tétrico y nauseabundo apartamento en alquiler.

Diario de un ansiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora