Capitulo 20

26 4 0
                                    

A veces suelo quedarme sobre mi casa recordando todo, y me pregunto porque los humanos estamos condenados a cometer errores? Que hicimos mal antes? Para tener que arrepentirnos aunque sea tarde. Pagaría de rodillas lo que lograre de pie, y saltaría sobre la tumba de los recuerdos que llore acostado. Sin embargo, ya es demasiado tarde para lágrimas a media mejilla, para ojos hinchados y fotos ocultas.

Pinte mis manos de colores y tache todo pensamiento a blanco y negro hasta quedarme opaco, o hasta quedarme solo. Si no aceptaba la soledad jamás podría disfrutar de una buena compañía o gozar de mi libertad, porque solo cuando se ha perdido todo se encuentra la libertad pero... a qué precio? Pues al que estés dispuesto a pagar, yo vendí mi humanidad para  dejar de pensarla, y ahora sufro de insomnio para no soñarme noche tras noche con ella.

Es que mírame, me tienes a tu Merced. Y aunque hayan miles de opciones, el Plan B siempre será cumplir el A, y tu eres mi plan A.

Diario de un ansiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora