A veces suelo quedarme sobre mi casa recordando todo, y me pregunto porque los humanos estamos condenados a cometer errores? Que hicimos mal antes? Para tener que arrepentirnos aunque sea tarde. Pagaría de rodillas lo que lograre de pie, y saltaría sobre la tumba de los recuerdos que llore acostado. Sin embargo, ya es demasiado tarde para lágrimas a media mejilla, para ojos hinchados y fotos ocultas.
Pinte mis manos de colores y tache todo pensamiento a blanco y negro hasta quedarme opaco, o hasta quedarme solo. Si no aceptaba la soledad jamás podría disfrutar de una buena compañía o gozar de mi libertad, porque solo cuando se ha perdido todo se encuentra la libertad pero... a qué precio? Pues al que estés dispuesto a pagar, yo vendí mi humanidad para dejar de pensarla, y ahora sufro de insomnio para no soñarme noche tras noche con ella.
Es que mírame, me tienes a tu Merced. Y aunque hayan miles de opciones, el Plan B siempre será cumplir el A, y tu eres mi plan A.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un ansioso
RandomQuizás es extraño... estoy escribiendo la última parte de mi historia como si este fuera el final, nunca pensé llegar a contar tantos secretos y menos todos en un mismo lugar, no incluso cuando pase años ignorando mi pasado y mis malos hábitos. si...