Capitulo 70

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Había dejado atrás toda atadura, había perdonado y deseaba ser perdonado, quería renacer y resurgir de aquellas cenizas en las que me sumergí, quería redimirme y ahí fue cuando me encontré.

Levante el rostro aun cuando la vida me daba derechazos, avance a pies descalzos aun cuando el piso estaba en llamas, nunca es tarde para redimirse y comenzar de nuevo, nunca es tarde para enamorarse y más si se trata de la vida.

Muchos me decían cobarde por rendirme con la vida y con los amores, pero... entiendan, no debemos acostumbrarnos a la felicidad a manos de otra persona, somos seres efímeros regidos por el tiempo; No debemos depender de alguien para ser felices. perdónenme, pero decidí irme para encontrar la eternidad que sus brazos no me brindaban, y gracias a eso me convertí en un ser perpetuo... solo, pero eterno.

Diario de un ansiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora