"Escucha lo que siento
¿Lo sientes también?
Si no lo haces, lo que hago no tiene sentido
Dime, ¿lo sientes también?".
Johana Lewis tiene una vida exitosa. Una carrera artística impresionante, lujos, belleza y un prometido que es la envidia de todas...
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Capítulo 42
Liam
...Positivo.
Muy positivo en ambas pruebas.
Voy a ser papá. Vamos a ser padres.
¿En qué momento ocurrió?
Johana toma la píldora, ella me lo aseguró. Y yo no dejé de usar condón hasta ese día cuando arreglamos las cosas luego del altercado en el hospital.
Bueno, ¿qué importa cuándo pasó? El bebé ya existe, está en su vientre, creciendo.
Johana lleva en su vientre a mi hijo.
¡Voy a ser padre!
Sí, Liam, ya lo has dicho tres veces.
Ignorando a la voz de mi consciencia, me giro hacia Johana. Ella está detrás de mí, con los ojos abiertos y fijos en las pruebas, los labios apretados, la respiración acelerada y las pupilas dilatadas. No sé cómo está asimilando la noticia o si siquiera lo está haciendo, yo estoy impactado, no termina de calar en mi mente lo que está pasando, asumo que a ella le pasa lo mismo.
La tomo de las mejillas y la obligo a mirarme. Cuando sus ojos conectan con los míos, bajo mis labios hasta los suyos y la beso con el fin de tranquilizarla. Una vez creo que ha dejado de pensar en las pruebas, me alejo.
—Estamos en esto juntos, no te voy a dejar sola —aseguro firme—. Decidas lo que decidas.
Sus ojos vuelven a viajar hacia las pruebas y las mira por casi un minuto , o eso me parece. Cuando habla, su voz tiembla.
—¿Qué... qué quieres tú? —pregunta dudosa.
Me pienso bien mi respuesta.
¿Me gustaría tener un hijo ahora? No eran mis planes, pero a lo hecho, pecho. ¿Me desagrada la idea de compartir esta experiencia con Johana? Para nada, no imagino a otra mujer con quien quisiera pasar por ello. ¿Sería complicado tener un bebé? Absolutamente, pero creo que podemos con ellos.
En conclusión, quiero tener el bebé.
—Yo... —titubeo— quiero hacerlo, quiero tenerlo. —Los ojos de Johana se llenan de lágrimas y me doy una patada mental por alterarla—. Si tú no quieres, no me importa, es tu decisión.
Johana parpadea, tratando alejar las lágrimas, pero estas caen por sus mejillas, dejando un rastro de humedad hasta su barbilla.
—Me asusta, Liam —confiesa—. Estoy aterrada con la idea de traer un bebé al mundo. ¿Y si soy mala madre? ¿Y si hacemos algo mal y él o ella terminan pagando?
No respondo, no sé qué decir. Ella tiene razón, podríamos equivocarnos, de hecho, es un hecho que nos equivocaremos, pero los padres no son perfectos, todos cometen errores, no seremos los primeros en hacerlo. Nadie nace aprendido, pero quiero intentarlo.
