"Escucha lo que siento
¿Lo sientes también?
Si no lo haces, lo que hago no tiene sentido
Dime, ¿lo sientes también?".
Johana Lewis tiene una vida exitosa. Una carrera artística impresionante, lujos, belleza y un prometido que es la envidia de todas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 4
Liam
Tengo que ser honesto, llegué tarde adrede. Estaba un poco nervioso por ver a Johana y esos nervios ‒que eran mínimos‒ me habían hecho perder tiempo en la cafetería que está cerca del estudio. Cuando caí en cuenta de la hora, habían pasado treinta minutos y debían estar esperando por mí.
De camino al estudio me reprendí por actuar como un niño nervioso y me puse mis pantalones de hombre.
Me niego a actuar como estúpido por una chica.
La puerta del salón que Hannah toma para hacer reuniones y para comer, está abierta y escucho a Hannah hablar molesta por mi retraso. Iba a entrar en ese momento con un comentario sarcástico, pero mi mente se quedó en blanco cuando la vi.
Johana.
Es una mujer hermosa, incluso llevando algo tan sencillo como un moño alto y un flequillo cayendo en su frente perfectamente peinado, al menos de este lado de su rostro, flequillo que no tenía la última vez que la vi. Bajo la vista por su cuerpo, o lo poco que se veía desde aquí, y tomo una respiración profunda. Lleva un vaquero de talle alto y un top que llega justo a la cintura del vaquero. Sigo bajando la vista hasta sus pies, los vaqueros ajustados hasta sus tobillos y sus pies calzados por unos tenis blancos.
Sencillamente hermosa. Esta mujer es un peligro para mí.
Escucho la réplica de JJ al comentario de Hannah, saliendo del trance impuesto por la vista de Johana. Hago notar mi presencia, dando la razón a JJ, y voy directo hacia Johana, satisfecho al ver la sonrisa que me da.
Luego de discutir un poco sobre lo que podemos hacer con la canción, pasamos al lugar de ensayos. Hannah se ha encargado de hacer que todo esté conectado y preparado para cuando Johana llegara, así que nos pusimos manos a la obra rápidamente.
—JJ, ¿podrías darnos el ritmo en este tiempo? —pide Leo, aplaudiendo. JJ toma el tiempo y empieza a tocar la batería dando el ritmo.
Leo empieza a tocar la melodía de la canción en el piano y yo lo sigo con la guitarra. Dan espera un minuto y luego toma el hilo de la melodía acompañando con el bajo. Johana toma el micrófono y espera a que Leo le haga una seña para unirse a nosotros.
La voz de Johana llena el lugar, suave en un principio y subiendo la fuerza poco a poco.
El primer ensayo lo canta ella completo, pero a medida que vamos perfeccionando la canción, nos distribuimos la canción entre los dos.
Me impresiona lo bien se escucha su voz con la mía.
Mientras canto el final del estribillo y ella hace la segunda voz, la observo. Si antes creía que ella era hermosa, ahora su belleza ha ido a un nivel más alto. Ella cantando es un espectáculo digno de ser observado toda una vida. Su cara tiene un brillo especial y es imposible dejar de verla.
