"Escucha lo que siento
¿Lo sientes también?
Si no lo haces, lo que hago no tiene sentido
Dime, ¿lo sientes también?".
Johana Lewis tiene una vida exitosa. Una carrera artística impresionante, lujos, belleza y un prometido que es la envidia de todas...
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Capítulo 38
Liam
Estoy malditamente impaciente por terminar esta entrevista.
Entrevista que solo está empezando, cabe destacar.
Hablar con Johana, aunque solo fuese por asuntos meramente profesionales, me tiene ansioso. Es una oportunidad de tenerla cerca, aunque sería una tortura estar tan cerca de ella y no poder tocarla. Consecuencias de mi estupidez, lo sé, y también sé que me lo merezco. Solo digo que no será fácil, es como poner frente a una persona hambrienta un jugoso filete marinado y no permitirle comer.
La presentadora empieza con las preguntas de rigor; cómo y dónde nos conocimos, cómo surgió la idea de la colaboración, cómo fue grabar juntos y filmar el vídeo, entre otras. Luego, pasa a un terreno más personal; cómo nos llevamos con Johana y su equipo, si hemos entablado una amistad o algo más –esto último lo dice mirando de Johana a mí–, si Jo se lleva bien con Hannah y con el resto de nuestro equipo, si nos podríamos llamar amigos ahora. Ante esta pregunta, JJ responde seriamente:
—Más que amigos, nos podríamos llamar una familia.
La presentadora no hace nada por ocultar su expresión sorprendida. De hecho, la hace más evidente.
—Se han conocido por cuánto, ¿dos, tres meses? —La mujer hace una mueca de incredulidad—. ¿Y me dices que se ven como familia?
—No lo digas como si fuese algo descabellado —interviene Johana, encogiéndose de hombros—. Hay personas con las que, al conocerlas, encajas. Es un tipo de conexión que muchas veces no llegas a tener ni con tu verdadera familia. —Ella nos mira, una sonrisa tierna adornando sus labios. No sé si lo imagino, pero sus ojos se detienen por más tiempo en mí y mi corazón salta—. Ellos son grandiosos y mi grupo ha congeniado perfectamente con el suyo. Por lo que sí, somos una familia.
La luz de la esperanza brilla fuerte sobre nosotros. Sus palabras me reconfortan, me dan ese impulso que necesitaba para luchar por reivindicarme. Sé que está dolida, y con toda la razón, pero quiero ser capaz de erradicar ese dolor que le causé, borrarlo del mapa, y estoy seguro de que puedo hacerlo.
—¡Liam! —Aparto mis ojos de Johana al escuchar a la presentadora llamarme—. Estabas observando a Johana muy... atento. —Ríe—. ¿Eso quiere decir que, en esta familia, ustedes son mamá y papá?
Obviamente, quiero responder. En su lugar, sonrío de medio lado, dándole a Jo una mirada significativa que la presentadora capta –sí, lo hice con toda la intención– y luego niego.
—No, en esta familia, tenemos dos madres: Hannah, representante de la banda, y Karol, la representante de Johana. —Miro hacia dónde está mi hermana junto a Lianna y guiño—. Ellas son las que nos mantienen en cintura. O lo intentan.
—¿Eso quiere decir que entre Johana y tú no hay una relación?
Vuelvo a mirar a mi hermana, que me observa con una expresión neutra. Luego, paso a Jo, ella se está mordiendo el labio inferior, esperando.