Capítulo 49

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Capítulo 49

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Capítulo 49

Johana


Mis manos tiemblan y temo que se note en las flores que tengo en un agarre apretado. Estoy nerviosa, pero son nervios de los que anticipan a algo bueno. Estoy haciendo lo correcto, lo sé, con solo ver la cara de Liam al final del pasillo puedo asegurarlo con una certeza irrompible.

Por eso no traje a mi madre ni a Karol y sospecho que Liam tampoco trajo a Hannah por la misma razón. Ellas no habrían estado de acuerdo con una boda exprés en Las Vegas, ellas hubiesen querido una boda de lujo en Los Ángeles, con más de cinco mil invitados, contando a los medios de comunicación más importantes del país. No quería que mi boda fuese un show, por lo que me voy a dar la boda íntima que quiero. Tal vez ya mañana se haya corrido a voz, pero Liam y yo estaremos casados para ese entonces y, si tenemos suerte, estaremos en Los Ángeles.

Camino a paso firme, negándome a mostrar mis nervios, no quiero que Liam piense que no quiero hacer esto. Aunque, bien pensado, prácticamente lo traje a rastras, no opuso resistencia, pero tampoco opinó mucho sobre la situación. ¿Y si no quería casarse de esta forma? ¿Y si él esperaba tener una boda más organiza? Sé que no quería una ceremonia lujosa, pero eso no significa que no quisiera una rápida.

Bueno, ya estamos aquí, no nos vamos a echar para atrás. Cuando volvamos a LA le diré a Lianna que organice una boda como debe ser.

Cuando llego a Liam, él me extiende una mano y yo pongo la mía sobre la suya, planta un beso en el dorso y luego nos giramos hacia el sacerdote.

Si digo que recuerdo algo de lo que dijo el hombre frente a mí, sería mentir. Creo haber escuchado vagamente algo sobre el amor verdadero y el secreto para un matrimonio feliz, pero no estoy segura. Mis oídos zumban por la sangre que corre a través de ellos, mi pulso brinca en mi cuello y mi sien, mi corazón late desbocado y el temblor de mis manos continúa. Si Liam lo siente, no me lo hace saber, pero supongo que él también ha de estar sintiendo lo mismo.

Pese al nerviosismo, mi mente está tranquila, en paz. Sé que estoy haciendo lo correcto, que este es el primer paso en un nuevo camino. Un camino que, de ahora en adelante, voy a transitar junto a Liam.

El sacerdote pide los anillos y JJ se los entrega.

—Yo, Liam Keller —recita Liam de memoria, mirando directo a mis ojos mientras pone el anillo en mi dedo anular izquierdo—, te tomo a ti, Johana Lewis, como esposa y me entrego a ti. Prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe.

Reprimo las ganas de llorar. Se oyó tan hermoso los votos en su voz.

—Yo, Johana Lewis, te tomo a ti, Liam Keller —repito las palabras, deslizando el anillo en su dedo—, como esposo y me entrego a ti. Prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe.

Escúchame © | The Scene I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora