"Escucha lo que siento
¿Lo sientes también?
Si no lo haces, lo que hago no tiene sentido
Dime, ¿lo sientes también?".
Johana Lewis tiene una vida exitosa. Una carrera artística impresionante, lujos, belleza y un prometido que es la envidia de todas...
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Capítulo 15
Johana
Estoy en un dilema.
Comer una hamburguesa o pedirme una ensalada.
Estaba hablando en serio cuando le dije a Lianna que iba a tener que hacer el doble de ejercicios en el entrenamiento de esta semana, y no quiero hacerlo. Mi entrenadora es una mujer dura que, estoy segura, me va sermonear cuando sepa que estoy comiendo comida chatarra en vez de alimentarme bien. No estoy dispuesta a tener un regaño por los antojos de Lianna.
—Deja de ver el menú como si lo odiaras.
Doy un respingo al escuchar a Liam susurrando en mi oído, él sonríe alejándose.
—No estoy viendo el menú como si lo odiara —miento y él arquea las cejas.
—¿Segura? —inquiere divertido—. Porque esa mirada que tenías era de puro odio.
Suspiro derrotada.
—Es que no puedo comer una hamburguesa, mi entrenadora me matará si lo hago —me lamento.
—¿Quieres la hamburguesa? Porque si la quieres tienes que comerla y luego pensar en el remordimiento.
Lo miro, pensando en mi respuesta. ¿Quiero la hamburguesa? No, no vale la pena como para después ganarme más tiempo de entrenamiento.
—Me quedo con la ensalada.
Liam se encoge de hombros, como diciendo "Tu pérdida".
Hacemos nuestros pedidos a la mesera ‒Lianna me da una mala mirada cuando escucha que pido una ensalada y yo le saco la lengua‒ y unos minutos después, la chica trae nuestra comida.
Karol, Leo y Hannah se enfrascan en una conversación sobre política mientras Dan y JJ le hacen bromas a Lianna y esta solo ríe, aunque los chistes sean a costa de ella, lo que nos deja a Liam y a mí por nuestra cuenta.
Picoteo mi ensalada, escuchando a JJ reírse a carcajadas de algo que dice Lianna. Estoy nerviosa por mirar a Liam, es una estupidez, pero me pone de los nervios solo hablar con él.
—Así que... —dice Liam después de masticar y tragar un buen pedazo de hamburguesa—, estuve esperando que me escribieras para vernos.
Levanto una ceja hacia él.
—¿Qué pasa con la caballerosidad
Liam sonríe.
—¿Qué pasa con la igualdad de géneros?
Río y niego con la cabeza.
—Bien, ¿qué tal salir el viernes? —propongo y me mira sorprendido—. No me mires así, soy una mujer fuerte e independiente capaz de invitar a un chico a salir.
