Prólogo
Liam
Estoy castigado.
A mis 25 años, me han castigado. No es que sea un tipo que se deje llevar por lo que dicen los demás. ¡No señores! Yo hago siempre, o casi siempre, lo que me da la gana.
Ustedes se preguntarán, ¿qué hago castigado, entonces? Pues, la única mujer que tiene el poder de castigarme lo ha hecho, y por una tontería, además.
Hannah Keller, mi representante, o mejor dicho, la representante de la banda de la cual soy miembro, me castigó por haber llegado tarde a la alfombra roja de los premios a los que asistimos hoy. No es la primera vez que llego tarde a algún evento importante, en realidad, es muy frecuente que sea impuntual con los compromisos que tiene la banda, por lo que Hannah ya me había advertido que si lo volvía a hacer habría consecuencias. No me tomé muy en serio sus amenazas y aquí están los resultados; estoy castigado.
El castigo en cuestión consiste en que no tengo permitido ir al after party de los premios. Algo extremista, pero acepto que me lo merezco. Eso no quiere decir que estoy feliz de quedarme encerrado. Siendo sincero, estoy muy aburrido. Tal vez ese fue el objetivo de Hannah, que me mate el aburrimiento. No estoy seguro de eso, pero tengo mis sospechas. No he oído a nadie desde que los chicos se fueron. Extraño, porque se supone que el resto del equipo debería andar por ahí.
Entonces, lo recuerdo. Hannah les dio la noche libre a todos, incluido el equipo de seguridad. Me pareció extraño que lo hiciera, pero ahora que lo pienso, todo tiene sentido. Hannah, mi querida representante, orquestó todo para que me quedara solo esta noche sin nada qué hacer y sin tener a alguien con quien hablar.
Para colmo de males, le dijo al personal del hotel que si me veían salir, la llamaran de inmediato y que no dejaran entrar a nadie a la suite.
Bien pensado, Hannah.
Si su objetivo era que analizara mi situación y buscara remediar el asunto, pues, lamento decir que no creo que vaya a lograrlo, y hay varias razones por las cuales estoy seguro de que yo no voy a reflexionar sobre mis errores; no es la primera vez que intento mejorar en ese aspecto de mi vida, durante casi todos los años que estuve en la escuela, mis maestros intentaron reformarme, pero incluso cuando mi futuro estaba en juego –y no estoy siendo dramático, porque llegué tarde a varios exámenes importantes– no había corregido mis males. No era porque no ponía de mi parte, quise cambiar muchas veces, pero el cambio nunca llegó. Mientras más trataba de llegar temprano, más tarde se me hacía.
Sí, el tiempo me odia.
Aunque lo que más me tiene pensativo es que mi propia hermana me mantenga encerrado y aburrido.
Sí, Hannah, aparte de ser la representante de la banda, es mi media hermana menor, la única mujer en la tierra capaz de hacer que yo haga lo que ella quiera.
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Escúchame © | The Scene I.
Romance"Escucha lo que siento ¿Lo sientes también? Si no lo haces, lo que hago no tiene sentido Dime, ¿lo sientes también?". Johana Lewis tiene una vida exitosa. Una carrera artística impresionante, lujos, belleza y un prometido que es la envidia de todas...