«Él y ella podrían estar juntos, pero a veces la vida no es así»
Ella tiene la cara de un ángel, pero los ojos de quien crea un infierno.
Serendipia: Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.
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ALYSSA FLEMING
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—¡¿Podrías ir más lento?! —Carl grita asustado, aferrándose al asiento de copiloto y temblando ligeramente.
—¿Porque? Eso sería aburrido —Contesto sonriente, pisando el acelerador un poquito más.
—¡Alyssa! —Grita aún más fuerte al darse cuenta de que la velocidad aumentó, río.
—Que miedoso eres —Ruedo los ojos, bajando la velocidad un poco.
—Gracias —Suelta un suspiro de alivio y se sienta como normalmente se sienta una persona.
Pero entonces piso el acelerador con más fuerza, el grita.
—¡No, no! ¡Soy muy jóven para morir, aún no he manejado una motocicleta ni he hecho pipí sentado! ¡Necesito hacer pipí sentado!
Empiezo a reír con fuerza mientras Carl sufre a mi lado.
Que divertido.
Pero entonces un pajarito se golpea contra el vidrio del auto, freno de golpe, haciendo que Carl se vaya para adelante y su cara se estrelle contra el vidrio.
—¡Ay, oye! —Cubre su nariz adolorido y me mira mal— ¡Al menos avisa! Mi perfecta nariz, pobrecita —Lloriquea— ¿Uh, Alyssa? —Pregunta confundido al notar mi silencio, me mira.
Cierro mis ojos con fuerza y respiro agitadamente, mis manos apretan el volante y tiemblan un poco, muevo mi pierna derecha para intentar calmarme, las lágrimas se empiezan a acumular en mis ojos.
—Hey, hey, ¿Que sucede? —Puedo sentir su mirada en mi y el tono de su voz se suavizó, está preocupado.
Aún así, no abro los ojos, no suelto el volante y mi pierna no se detiene.
Coño.
—Alyssa, Alyssa, Alyssa —Me llama repetidas veces, pero su voz es lejana, hasta que toma mi cara entre sus manos obligandome a mirarlo— ¿Que sucede cariño? —Acaricia mi mejilla con su pulga y me mira preocupado.
—Maté a ese pajarito —Dejo mis lágrimas salir, su mirada se confunde— e-el solo estaba pasando, nosotros estamos invadiendo su casa y yo lo maté —Explico entre hipidos.
—Alyssa, no lo mataste, se lastimó un poco y se quedó un poco tonto con el golpe, pero no está muerto, ¿Bien? No lo mataste bebé —Limpia mis lágrimas con cariño, miro el vidrio y hay una pequeña mancha por el golpe.
