«Él y ella podrían estar juntos, pero a veces la vida no es así»
Ella tiene la cara de un ángel, pero los ojos de quien crea un infierno.
Serendipia: Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.
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ALYSSA FLEMING
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—Te amo, te amaré hasta el último de mis días... —Murmura Carl, besando mi cuello, está encima mío, paso mis manos por su espalda, disfrutando del cariño.
Necesito sentirme viva.
¿Lo estoy usando?
Efectivamente.
Pero él lo hizo primero, así que no soy la mala aquí.
¿No?
—Carl... —Susurro, sin abrir los ojos aún.
—¿Sí? —Pregunta dulcemente.
—Estoy es un muy mal lugar emocionalmente justo en este momento, así que si me amas, por favor recuérdamelo —Pido, agarrando con fuerza su remera.
—Oh, mi amor, te amo. Te amo demasiado —Contesta, sacando su cara de mi cuello y mirándome con amor.
—Sé que es mentira, pero por favor no dejes de decirlo —Miro hacía otro lado con una sonrisa triste, Carl pone su dedo índice en mi mentón, obligandome a mirarlo.
—No es mentira, ya no —Contesta acariciando mi cara con cariño, lo miro indiferente.
Ya no...
¿Cuánto tiempo estuviste repitiendo esa palabra? ¿Cuántas veces te burlaste de mí?
Jamás había rogado por algo en toda mi vida, Negan y Simón siempre se encargaron de darme todo, Negan y Simón me habían enseñado que no debo rogar por nada ni por nadie, ni siquiera por ellos.
Me trataron como si fuera el tesoro más grande del planeta, y siempre me recordaron que si dejaba que otras personas me humillen y me tratarán como si yo no valiera nada, no solo me estaría faltando el respeto a mí, sino, también a ellos, que toda mi vida desde que encontraron me han tratado como a una princesa.
Pero muy dentro mío, pedía que no dejara de decir que me amaba, que se preocupe por mi, algo.
—¿Por qué te enamoraste de mi? —Pregunto en un susurro, el besa mis labios, correspondo.
—Uhm —Finje pensar— me enamoré... —Canturrea— No de tu físico, o quizás sí, pero me enamoré de lo más esencial en ti, tu forma de hablar, de pensar, de mirar, de ver las cosas de otro modo, de tus manos, de tus labios, de tu mente, me enamoré completamente de ti. Me enamoré de ti por me das paz —Termina con una sonrisa radiante, volviendo a besar mis labios cortamente.
