29 - Despertar

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Canción: Digital Love - Daft Punk

The time is right
To put my arms around you
You're feeling right
You wrap your arms around too

*

Para Wei Wuxian, decir cualquier cosa en cualquier momento, sin filtros, sin pensar en las consecuencias, por pura diversión, era una actividad cotidiana. Pero ese mismo Wei Wuxian frente a un par de ojos dorados que había llegado a su vida de manera imprevista y se había quedado en ella contra todo pronóstico, era incapaz de mover los labios y dejar salir una palabra. Una sola palabra que podía no tener ningún efecto o arruinar lo único perfecto que había tenido en su vida hasta este momento.

De su imaginación podía extraer muchas palabras. De la realidad vivida, muy pocas. Lan Wangji empezó siendo un extraño, un simple instructor en su nuevo trabajo. Luego se convirtió oficialmente en un colega de otra área al que apenas veía. Con el tiempo, los encuentros se fueron multiplicando, hasta el grado que compartir una comida juntos era lo normal. La transición de compañeros de trabajo a amigos fue tan natural que no era posible señalar el momento exacto. El paso de amigos a algo más... todavía lo estaban viviendo. Por eso una simple palabra pesaba mucho. Quizá para él no, pero para Lan Wangji, que tenía un lugar y un momento para cada cosa...

De todas las miradas que había recibido de Lan Wangji desde el viernes pasado, esta era la que más le costaba enfrentar, por el peso que colocaba sobre sus hombros.

—¿Qué quieres que diga?

Era una movida cobarde. Muy cobarde. Pasarle la pelota a Lan Wangji no era el plan, no cuando leía en sus ojos la incertidumbre que estaba viviendo.

—Lo que tú quieras que sea —respondió Lan Wangji sin darle tiempo a pensar, devolviéndole el golpe con otro más fuerte. Este hombre era su final.

Si antes no sabía qué decir ahora menos. ¿Cómo explicarle que no había palabra que contuviera todo lo que Lan Wangji representaba para él?

—Todas las palabras se quedan cortas —fue su mejor intento. Y Lan Wangji lo comprendió enseguida, lo notó en la forma en que desapareció la línea de su frente, en que sus ojos volvieron a exudar esa paz que Wei Wuxian tanto adoraba en él.

Lan Wangji se acercó a él y lo besó en la frente, arrebatándole toda capacidad de habla. Como respuesta lo abrazó, escondiendo su cara contra su cuello, dejando salir un quejido que Lan Wangji interpretó muy bien porque se estaba riendo.

Ahora se reía. Este hombre se iba superando cada vez más. Nadie lo preparó para esto.

—Wei Ying...

—¿Mn?

—¿Quieres ir a casa?

Wei Wuxian asintió sin despegarse de Lan Wangji. Aparte de la suavidad de su cuello acababa de volver a notar esa mezcla de violeta y sándalo tan particular que recién había descubierto. No había forma humana de ser inmune a este raro elemento de la naturaleza. La tabla periódica necesitaba una actualización.

Ambos permanecían en la misma posición en medio de la calle. Wei Wuxian reaccionó entonces al papelón que debían estar haciendo. Si uno de sus estudiantes los viera así, tendría que renunciar el lunes a primera hora. No porque fuera contra las reglas, sino porque no iba a soportar las burlas.

—Deberías ser ilegal, Lan Zhan —dijo Wei Wuxian separándose en contra de su voluntad. Debería ser posible teletransportarse.

—¿Por qué?

—Te gusta todas las estupideces que digo, ¿verdad?

—No dices estupideces.

—Nunca pensé que diría esto, Lan Zhan, pero eres más cursi que yo.

Saudade [WangXian] [AU moderno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora