13 - Melancolía

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Canción: On Melancholy Hill - Gorillaz

Are you here with me?
Just looking out on the day of another dream

*

Jiang Yanli quería decir algo. Wei Wuxian lo notaba en la forma en que se mordía los labios, se agarraba la oreja y se quedaba con los ojos clavados sobre él, hasta que él se daba cuenta y ella desviaba la mirada.

—Escúpelo —le dijo Wei Wuxian mientras se levantaba del sofá, tomaba las dos tazas vacías e iba a la cocina por más té.

—¿Qué?

—Nos conocemos, shijie.

—Los sueños... —dijo ella titubeando. El tema era incómodo para ambos. Si bien ella nunca había tenido problemas para dormir ni sueños desagradables, vivió en carne propia ese calvario durante la adolescencia de Wei Wuxian.

Wei Wuxian sintió que la jarra de té se le escapaba de las manos. La agarró más fuerte y respiró profundo. Jiang Yanli se iba al día siguiente; no quería atormentarla precisamente en el momento de su regreso.

—Solo fue una vez —mintió él—. No ha vuelto a pasar.

Jiang Yanli se volteó para estudiarlo detenidamente. Él odiaba cuando ella hacía eso. Parecía una máquina con rayos láser, capaz de leer más allá de su piel y de sus huesos. Sus emociones más profundas eran transparentes ante esa mirada. No había lugar para las mentiras. Ella solo pretendía dejarlas pasar.

—Hablo en serio, shijie.

—¿Igual que aquella vez?

—Una escena similar, pero no duró mucho.

Wei Wuxian volvió a la sala con dos tazas humeantes. Colocó las tazas en la mesa, se acomodó de nuevo en el sofá, esta vez recogiendo sus piernas hasta abrazarlas.

—¿Por qué ahora? Ha pasado unos...

—Diez años —le interrumpió Wei Wuxian. También se había hecho la misma pregunta—. Quizás el cambio de ambiente, no sé.

Jiang Yanli se levantó y se sentó a su lado. Tomándolo por los hombros lo atrajo hacia ella hasta colocar su cabeza sobre sus piernas. Desde niño, Wei Wuxian tenía un sueño intranquilo, por lo que Jiang Yanli le contaba alguna historia o le preparaba una taza de té para tomar antes de ir a la cama. Con la adolescencia, llegaron esas pesadillas extrañas que arrancaban gritos horribles de su garganta. Jiang Yanli buscaba la forma de llegar hasta su habitación, rescatarlo de las garras de sus sueños y acariciar su pelo hasta sentir que la tranquilidad volvía a él.

Entre los veintiún y veintidós años las pesadillas desaparecieron misteriosamente. Wei Wuxian ya estaba trabajando como pasante en un laboratorio y Jiang Yanli preparaba su boda con Jin Zixuan. Aunque su sueño no fuera ideal, ya no podía refugiarse en el cariño de su hermana. A fin de cuentas, eran adultos, ella no era su hermana real y la gente siempre buscaba una razón para alimentar el chisme.

—Si vuelve a pasar, ¿qué harás?

—Decirte —respondió soltando una risa un poco amarga. Wei Wuxian no estaba listo para tomar el camino hacia donde se dirigía esa pregunta—. No nos adelantemos, shijie. Tal vez fue solo el estrés de la mudanza.

—Ok, hablemos de otra cosa.

Wei Wuxian sintió enseguida como se tensaron los músculos de su cuello y sus hombros. El otro tema pendiente sólo podía involucrar a un hombre un poco más alto que él, de ojos dorados y comportamiento impredecible. Jiang Yanli le masajeó la nuca.

Saudade [WangXian] [AU moderno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora