PECOSA

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Terry, sin dejar de besarla, puso sus manos en su cintura y Candy sobre el pecho de él, sus respiraciones se aceleraban un poco mas, se escuchó un corto gemido proveniente de la boca de Terry al pegarla mas, Candy subió sus brazos alrededor del cuello.

Otro gemido mas profundo ahora de Candy se escuchó cuando Terry subió su mano acariciando todo a su paso, ella enrredo sus dedos en su cabello, sus cuerpos no dejaban ningun tipo de espacio entre ellos, los gemidos ya eran mas constantes al igual que los besos y sus manos recorriendo sus cuerpos.

Terry desabotono el inicio del vestido con una mano, dejandose llevar Candy bajó sus manos a la cintura y metió sus manos bajo la camisa acariciando su espalda después se pasó al pecho, él siguió con los demas botones hasta dejalo caer, Candy hizo lo mismo con lo pocos botones de la camisa, se la quitó con un poco de ayuda

Sus manos temblorosas delataban su nerviosismo, al terminar de quitarle la camisa la cargó con las piernas en su cintura hasta llegar a la cama, la recostó sobre su espalda quedando Terry en medio de ella, sin dejar de mirarla se apartó un poco para quitarse el pantalón y la ropa interior, Candy se sonrojo, él sonrio y también le quitó el resto de la de ella.

Se volvió a colocar entre sus piernas, se acercó lentamente, ahora sus besos eran lentos, asi fue bajando al cuello y un poco más, sus manos tocaban todo, Candy cerraba los ojos haciendo lo mismo, él regresaba a su boca, Terry fue acomodandose muy despacio en ella, cuidando cada movimiento y cada reacción, ella dio un ligero brinco con cara de dolor, él se detuvo un momento, sus respiraciones agitadas eran cada vez mas evidentes, Terry continuó los movimientos que se fueron volviendo mas constantes al ver que el gesto desapareció, Candy entrelazo sus piernas a la cintura.

Los dos siguieron besandose, gimiendo y moviendose con mas desesperación, se miraban uno al otro con la intención de no perderse cada reaccion, el ritmo aumento hasta ya no poder y un gemido aun mas fuerte salió de los dos; Terry se dejó caer, una parte de su cuerpo en la cama y la otra sobre Candy, los dos sudados con respiraciones agitadas, se miraban
-Yo tambien ¡te amo! - su respiración aun no mantenía el ritmo, Candy sonrió - ya todo quedó atrás, a partir de hoy estaremos juntos.

Se acomodaron en la parte alta de la cama, Candy sobre el pecho de Terry, mientras lo acariciaba él jugueteba con sus rulos despeinados
-¿Porqué ya no estas estudiando en el Hospital? me dijeron que te echaron, sin mas explicaciones cuando fui a disculpame contigo
-Ya no tiene caso hablar de eso, ademas de que no tienes de que disculparte fue un momento muy doloroso
-Aun asi no debi descargar mi furia en ti, en serio lo siento
-Solo hay una forma de hacerme sentir mejor    
-¿Cuál?
-No renuncies a tu sueño - ella se levantó para encararlo, él suspiró - si renuncias nada de lo que tu madre y yo hicimos por ti valdra la pena.

-No se si pueda, todo en el teatro me recuerda a ella y ni siquiera me vio actuar
-Pero ella estaría orgullosa de ti, al igual que yo
-Ya veremos Mi Pecosa - a Candy se le iluminó todo el rostro con una gran sonrisa, Terry sonrio al verla
-¿Porqué pones esa cara?
-¡De nuevo soy Pecosa! -  no dejaba de sonreir
-No recordaba que tus pecas fueran tan grandes
-¡Terry!
-Ni tu nariz tan pequeña
-¿Nunca dejaras de molestame?
-Esa es la idea Pecosa, nunca dejarte - la abrazó fuerte y le dio un beso en la frente.

Pasaron el resto de la tarde juntos, Terry salió por comida mientras Candy acomodaba las cosas en el apartamento, cocinaron los dos, Candy llevó los platos a la mesa cuando Terry terminó de acomodar los cubiertos.

Él esperó a que se sentara primero
-¿Qué haras ahora para ayudar en tu Hogar?
-No lo sé aun
-¿Porqué te echaron? - Candy suspiró
-Es una larga historia
-¿Tengo algo que ver? - ella no respondió - No debiste llevarme a tu habitación
-No te preocupes no fue por eso...
-¿No fue por eso?
-Fue por llevarte a Terapia Intensiva - hizo una sonrisita
-¡Que graciosa!

UtopíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora