Utopía

FELICIDAD

Candy y Albert regresaron al salón, él le abrió la puerta, al entrar ella lo primero que vio fue la expresión de Sahara que estaba muy angustiada

—¿Qué pasa? ¿Estás bien?... ¿Y Anthony? —Sahara no tuvo tiempo de contestar por que el grito de la Abuela la hizo voltear

—Entiende hijo lo hice por tu bien, tu no debes de tener a alguien como Candy de esposa

Esto hizo que Candy reaccionara con una punzada en el corazón esta vez no de dolor sino de enojo se acercó directamente a la Abuela estaba a punto de hablar, pero Anthony fue el primero en hacerlo

—No me gusta que hables así de ella, tú no la conoces y para ser sincero ya no me importa tu opinión

—Anthony, hijo por favor entiéndeme —la Abuela suplicaba

—¡Anthony! —Albert le coloco la mano en el hombro para calmarlo teniendo que alzar la voz un poco, ya que sin darse cuenta se estaba acercando más a ella de manera agresiva

—¡Suéltame! —Anthony intento quitarse la mano retrocediendo un poco —¿Quién eres tú? —lo miraba amenazadoramente

—Ven conmigo y te explicare todo —Albert ya uso un tono más agradable, Anthony cambio su expresión

—Esto lo has causado tú —la Abuela señalo a Candy

—No es cierto yo no he hecho algo malo, fue usted quien manipulo todo a su voluntad, por eso no debía disculparse conmigo, Anthony era quien confiaba en usted

—Eres una insolente ¿Cómo permites que me hable de esa manera Albert?

—Candy tiene razón, aprovecho su posición para jugar con lo que él sentía —Albert la defendió

—Sera mejor que te disculpes con Candy—hablo Anthony para ordenar

—Claro que no, no es necesario, no tiene nada de que disculparse, mejor terminemos con esto —se sentía muy incómoda, Anthony dirigió la mirada hacia ella

—¡Perdí tú amor por culpa suya, ahora tengo que luchar de nuevo para tenerte conmigo! — la miro desesperado y la voz se le quebró

—Anthony, será mejor que dejemos las cosas como están, tú y Candy se encontraron de nuevo no está todo perdido, vamos salgamos—Albert se interpuso entre la Abuela y él para poder sacarlo de allí, él se resistía parecía que tenía más cosas que decir, solo a rastras lograron llevarlo.

La Abuela se marchó sola sin mirar a nadie, Sahara se acercó no sabiendo que decir, Albert ahora mantenía su mano sobre su espalda, Candy repetía en su cabeza las últimas palabras de Anthony.

«Perdí tú amor por culpa suya, ahora tengo que luchar de nuevo para tenerte conmigo»

Ahora cree entender más lo que siempre le decía, era cierto que era capaz de todo por ella, pero Candy no se sentía a gusto con eso, Albert convenció a Anthony para salir, Sahara se marchó a su habitación, con todo lo sucedido Candy se sintió muy cansada hoy no tenía fuerzas para trepar, también se fue al dormitorio a paso lento por eso no fue capaz de alcanzar a Sahara.

—Hola —Candy saludo al llegar

—Hola Candy —Sahara parecía que aún no se recuperaba estaba pensativa y preocupada

—Fue un día muy largo — Candy se dejó caer sobre la cama mientras lo decía

—Es cierto, sobre todo para Anthony, por fin se enfrentó con su Abuela, no fue nada justo lo que les hizo, el amor que te tiene es incondicional—Candy no supo que contestar —Además de que le tuve que decir sobre mi decisión