ÚNICA

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—Candy ¿De que estas hablando?

—Si me permite contárselo a solo dos personas yo podría ayudar a que el colegio se recupere y así no tendría que cerrarlo

—De ninguna manera, esta situación debe mantenerse en secreto, seria vergonzoso que se esparciera el rumor de que el colegio tiene una crisis como esta

—Sería peor que lo cerrara — se le noto un poco de tristeza en la voz

La Hermana no supo que contestar, sabía que Candy tenía razón, miraba pensativa hacia la nada y después de un rato.

—Tienes razón Candy, esto no debe ser motivo para cerrar el colegio... ¿Qué se te ha ocurrido?

—Dos de mis amigos vienen de un colegio donde les enseñaban a pintar cuadros, practicaron mucho, tienen muchos de ellos, se trata de Anthony y Sahara, pintan hermoso.

—Lo sé, yo tengo un cuadro del joven Brown donde está usted en el centro — La Madre la miró acusadoramente y Candy se apeno – Dime ya lo que me quieres decir

—Podríamos hacer una subasta con sus cuadros y lo recaudado seria para el colegio, nadie tendría por qué saberlo

—No sé, ¿Cómo podríamos mantener el secreto si involucra a más gente? ¿Quién dirige ese colegio me lo permitiría?

—Buscaremos la forma de convencerlos, no tendríamos que decir que el dinero es destinado a este lugar, diremos que es para una donación sin más detalles

—¿Estás segura que saben guardar el secreto? —la Hermana seguía dudosa

—Por supuesto que sí, son mis amigos y confió en ellos—con mucha seguridad lo dijo

—Me parece una idea un tanto vaga, nos si lo lograremos, es demasiado

—Claro que lo lograremos, déjeme intentarlo Madre, está en riesgo la reputación del colegio, muchas familias se verían afectadas si el colegio se cierra, confié en mi — Candy suplicaba

—Prométeme que mantendrán absoluta discreción —Candy sonrió emocionada

—¡Lo prometo!

—Bien, platica con tus amigos y mañana hablaremos todos, lo acepto solo porque no veo otra opción

—No se arrepentirá, se lo aseguro — Candy comenzó a caminar hacia la puerta

—Candy

—Dígame Hermana

—¡Gracias¡—Candy sonrió respondiendo así al comentario.

Salió corriendo muy entusiasmada, después de unos pasos se dio cuenta que ya estaba oscuro no podía ver mucho tuvo que bajar el ritmo, ya que el colegio seguía con problemas de electricidad y los pasillos no contaban con luz, no pudo evitar sentir miedo, solo siguió su instinto para intentar llegar a su habitación.

Sintió que alguien la seguía, volteo ya muy nerviosa para saber de quien se trataba, vio una sombra que ya estaba demasiado cerca.

—¡Buuuu! —sintió que le picaban las costillas

—¡Haaaaaaa! — Grito muy fuerte cerrando los ojos

—¡Shhhh! — le puso la mano en los labios — Despertaras a todos — Candy los abrió al reconocer la voz

—¡Anthony! — El reía bajito intentando no dejar escapar las carcajadas contenidas --¿Por qué hiciste eso? — Lo empujo para alejarlo lo más posible, tenía los nervios de punta

UtopíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora