MISIVA

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-Ya muchachos el tiempo apremia - gritaba el Director animando a los actores desde el interior asomandose por la ventanilla para que ya subieran al tren
-Terry ven, aqui queda un lugar - Susana se hizo a un lado para que se sentara con ella al ver que venía caminando por el estrecho pasillo
-No gracias - se siguió de largo sin si  quiera mirarla, algunos que estaban serca y notaron el desplante, prefirieron voltearse, solo una actriz peliroja sentada en frente de ella hizo una mueca burlona, Susana muy incomoda fingió no notarlo.

-Terry ¿Porqué no estas en tu lugar? Ya estamos por salir - él director se veía un poco irritado por tanto ajetreo
-Solo subí para avisarle que yo viajare en mi auto, lo necesitare.
-Esta bien hijo, ahora dejame hacer mi trabajo - lo hizo a un lado para pasar y seguir gritando, Terry regresó por donde vino de la misma forma que entró, salió y subió a su auto, Susana solo lo observaba a través del vidrio.

El tren salió rumbo a Illinois, Terry buscó el camino en carretera, aceleró lo mas que pudo, quería llegar antes para tener mas tiempo para buscarla.

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-Me alegro mucho que nos acompañaras, tal vez contigo Candy no se duerma en la reunión - ella se exaltó, Anthony y Albert se carcajearon al ver su expresión
-¡No es cierto! yo no me he dormido en las reuniones - reprochó desde la parte de atras del auto
-¿Estas segura? Yo claramente recuerdo haber escuchado unos ronquidos ese dia en el banco
-Claro que no, seguramente fue el contador que también se aburrió él mismo.

-¡Jajaja! es probable, aunque si creo que es mejor que Anthony viniera - habló mas mesurado - en estos últimos años he aprendido que el saber es poder, entre mas sepan es mejor - Albert miraba por el retrovisor a Candy y a un lado de él a Anthony para asegurarse que pusieran atención
-Estoy feliz de venir, ustedes son dos de mis tres personas favoritas, Candy y Albert sonrieron, llegando los tres salieron del auto acomodandose la ropa para estar lo mejor posible, entraron.

Después de un largo rato salieron del banco, Candy bostezo ampliamente mientras estiraba los brazos al aire, Anthony tambien bostezaba pero de forma mas discreta, Albert solo caminaba rumbo al auto acomodandose la camisa con una sonrisa.

Todos entraron, ahora Anthony también estaba en la parte trasera junto con Candy -Ahora veo porque Candy se duerme
-¡Que yo no me duermo! - les gritó, ellos rieron
-Ya veo que tampoco te interesó - Albert lo miraba por el retrovisor, después puso la vista en el camino, mientras avanza el carro
-Para ser franco, no, ahora entiendo porque no mucha gente se involucra en los negocios y se lo deja a otras personas también entiendo por que lo evadias - Albert sonrió.

-¿Entonces a que te dedicaras en el futuro? - Candy se incomodó
-Sere pintor - Anthony sonrió al hablar- hare los cuadros mas hermosos viajare por todo el mundo para mostrarselos y en cada lugar que visite pintare uno nuevo con todos los paisajes que vea
-Suena muy bien, se que si te esfuerzas lo lograras, aunque debiste pensar eso antes de dejar el colegio de Artes - ahora Candy se sentía culpable.

-Regresare el proximo ciclo, me esforzare al doble para recuperar el tiempo, esta fue mi decisión - volteó a ver a Candy quien prefería voltear a otro lado, Anthony le tomó la mano para llamar su atención, ella lo miró - no tienes porque sentirte culpable de todo lo que yo haga por ti - Albert le daba un vistazo a Candy.

-Por mi culpa te retrasaste en tus estudios, si les hubiera escrito tu estarias pintando junto con Sahara
-Como dije esta es mi decisión, nadie me obligó a venir - el gesto de Candy aun se veia afligido
-Acepta el detalle de Anthony, me parece un buen gesto que se preocupara tanto por ti, además de que tiene razon, nadie lo obligó - interrumpió Albert
-Esta bien, te lo agradezco Anthony yo tambien pensaba en ti - ella sonrió, aunque no muy convencida.

UtopíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora