Candy no salía de su asombro, él caminaba hacia el centro de la iglesia mientras todos lo miraban, a él parecía no importarle, él la notó, después de unos segundos de cruzar miradas… se volteó
--¡¡Es él!! --Se decía muy sorprendida sentía que el corazón se le saldria del pecho
--Buenos días, lamento interrumpir
--Se dirige a los espectadores.--Señor Granchester --Le decía la hermana --Sea tan amable de tomar asiento, no conforme con llegar tarde, también interrumpe de esta manera nuestra misa
--¿Granchester?-- Se pregunta Candy
--Dicen que es uno de los nobles más ricos de Inglaterra que su padre el Gran Duque hace cuantiosas donaciones al colegio --Se decían en voz baja las jovencitas tras de Candy.--Lamento la interrupción-- Decía mientras seguía sin tomar su lugar
--Lo que pasa es que me dio insomnio y quise encontrar un remedio, por eso estoy aquí
--La madre superiora no pudo ocultar su enojo
--Le ruego se vaya de este lugar tan sagrado --Le decía con impaciencia a punto de estallar
--¡¡De acuerdo, de a cuerdo!! los dejó, para que limpien su alma --Con su ya habitual tono burlón --Si eso es posible --Sonrio burlonamente y comenzó a caminar a la salida.--Seguramente no me recuerda --Penso Candy --Sin embargo yo no veo al mismo muchacho que lloraba aquel día en el barco todo en él luce distinto,como si fuera otra persona.
En el transcurso del día Candy no dejaba de pensar en el incidente de la mañana, en aquel joven que ahora veia distinto, está vez tenía la mirada fría
--¡¡Candy!! --Su amiga le gritaba
--¿Candy en que piensas? --Le preguntó Paty
--No, en nada-- Lo decía mientras que ponía su mano en la cabeza y sonriendo muy apenada --¿Qué pasa?
--¿Cómo que pasa?, llegaremos tarde a la última clase si no nos damos prisa --Paty se veia un poco histerica corrierion las dos a toda prisa.Por fin las clases an terminado lo que menos quería Candy era escuchar sobre formulas, protocolos o de los dones musicales que tienen sus compañeras, sobre todo esté último era él más complicado ya que en su vida había tocado un instrumento, realmente le costaba esa parte.
Al terminar se dirigió a su lugar favorito por las tardes, un lugar lleno de vida, con mucho pasto verde para poder recostarse, el olor de ese lugar le parecía muy relajante, toda la combinación de flores le daba una vista única le recordaban a los momentos en América que tanto añoraba, pero está vez fue diferente, hoy no olia a flores como de costumbre, hoy olia a locion una que sin saber porque le resultaba familiar.
Mientras se acercaba más y rodea el gran árbol el olor se intensificaba, ya estando más cerca pudo ver a ese muchacho, recostado sobre el cesped con sus manos detrás de la cabeza simulando una almohada con un pie sobre su otra rodilla con los ojos cerrados, --¡No puedo creerlo!, ¿Qué hace aquí? --Penso Candy un poco nerviosa, dio un paso más sin darse cuenta.
El muchacho abrió los ojos para ver quien había llegado, ya que para su gusto ya estaba demasiado cerca, la miró directo a los ojos sin moverse, Candy también miró esos ojos azules que aún se veían muy frios
--¿Qué pasa?, ¿Porqué me miras tanto? --Cerro los ojos de nuevo, no mostró ninguna preocupacion por su presencia, Candy no entendía porque no podía irse o al menos decir una palabra, él de nueva cuenta abrió los ojos
--¿Te comieron la lengua los ratones? o ¿A caso quieres espiarme como es tu costumbre?.Candy se sorprendió al ver que él también la recordaba, después de su asombro llegó la duda
--¿Porqué no me saludo hace un rato? --Despues del asombro llegó el enojo, ellá pensó que la evitaba de manera intencional
--Yo no te estoy espiando y yo no espio a nadie --Por fin dijó algo Candy
--¿Entonces qué haces aquí?
--Este es mi lugar favorito yo vengo aquí desde que lo encontre, más bien la pregunta sería para tí.
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Utopía
FanfictionQue pasaria si Anthony y Terry se enfrentan por el amor de Candy, ¿Quién es el dueño del corazón de Candy?