Utopía

ARISTOCRATA

Ya había pasado más de un mes y Candy no había vuelto a ver a Terry, ellá siempre hacia lo mismo, se sentaba en el cesped cerca de ese gran árbol no sin antes checar la copa, pero él no estaba, volteaba hacia atras, tal vez la alcanzaria como la última vez pero no pasaba, así que Candy sólo se quedaba a esperar la puesta de sol para marcharse sin perder la esperanza de que en cualquier momento llegaria.

Candy pasaba las noches pensando en él hasta quedarse dormida y a la mañana siguiente prepararse para las clases, ya en el aula Candy siempre tenía la esperanza de hoy si encontrarlo, de pronto la clase se vio interrumpida por una monja que ya conocían pero sólo de vista, era un poco más alta que las demas, sus ojos eran pequeños a comparación de la nariz, su cara no denotaba ningún tipo de expresión.

--Señoritas saluden a la hermana Julia -- Les ordenó la monja
--Buenos días hermana -- Todas dijeron con una ligera inclinacion de cabeza
--Buenos días --Tenía una voz muy aguda -- Vengo a llevarme a la alumna Candice White Andrew
--Todas voltearon a ver a Candy y comenzaron a secretearse entre ellas
--Silencio Señoritas esos no son modales propios de una dama, Candice toma tus cosa y acompaña a la hermana
--Candy todo estará bien --Le ánimo su amiga al ver la expresión de angustia que traía.

Candy estaba muy nerviosa
--Seguramente es una mala jugada de Eliza, ellá siempre ha querido que me expulsen --Pensaba Candy, caminaron por el colegio, cruzaron el jardín, un edificio de habitaciones, después llegaron al edificio principal, Candy se puso más nerviosa,
--Tal vez Eliza lo consiguio, ¿Qué pasara si me expulsan?, ¿Qué dira él Abuelo? --Todo eso pensaba mientras que seguian avanzando, se dio cuenta que no la estaban dirigiendo a la oficina de la superiora, la llevaba por un largo pasillo que nunca había visto, alcanzo a ver una pequeña oficina.

--Sientese señorita-- La hermana le mostró una silla de oficina bastante maltratada y sin más la dejó sola, Candy comenzó a revisar el lugar, era pequeño con un escritorio viejo en el no se encontraban papeles se veia que no lo limpiaban muy seguido, comenzó a escuchar pasos que se acercaban, el picaporte empezó a girar y la puerta se abrió.

--¡¡Terry!! --Candy casi grita del alivio y de la emoción
--Shhhh, ¿No querras que me vean aquí?
--¡¡Terry!! ¿Qué estás haciendo aquí?
--Te dije que saldriamos y como buen caballero ingles que soy estoy cumpliendo mí promesa --Le hizo una reverencia pero esta vez no fue burla
--No entiendo ¿Cómo las hermanas se prestaron a esto?
--Te lo explicare si vienes conmigo
-- Terry le extendió la mano y Candy como siempre sin pensarlo la tomó.

Terry guió a Candy por el mismo pasillo por donde llegaron, pero al momento de dar la vuelta se dirigieron hacia el otro lado de donde ellá recordaba, después de eso empezó a ver un jardín que no había visitado antes, estaba lleno de rosas de diferentes colores, ese lugar le hizo sentir una punzada en el pecho, no quizo darle importancia y volvio a mirar a Terry, llegaron a una pequeña puerta verde militar también ya muy vieja, había un guardia allí sentado que se levantó de inmediato al verlos para luego abrirles.

--Le agradezco -- Le dijo Terry, volvio a Candy, le señalo para que pudiera salir ellá primero Candy sonrío al guardia quién le respondió el saludo y salió, después Terry y la pesada puerta se cerro con un ligero rechinido,
--¿Bien pecosa?¿A dónde Quieres ir? --Le extendió los brazos mostrandole todo el lugar, Candy con una gran alegría no lograba calmarse por completo, su corazón seguía latiendo con fuerza
--Terry uso sus " influencias" para sacarme del colegio sin problemas
--Se dijo así misma, para no mostrar lo que en su corazón pasaba se apresuró a contestar
--La verda es que no conozco nada de aquí así que te dejaré elegir, Candy estaba contenta no sólo porque podía saltarse las clases sin ningún problema, si no porque se la iva a pasar afuera y con la persona que le hace olvidar sus preocupaciones.