VENGANZA

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Candy en el comedor bromeaba con algunas de sus compañeras pero no le duraban mucho las sonrisas, sólo pensaba en terminar para salir corriendo hacia la colina para ver si encontraba a Terry. El tiempo en ese lugar le parecía eterno, se comió todo lo más rápido posible.

Se despidió de Paty y sus compañeras, salió de allí y comenzó a correr no quería hacerlo esperar y ella ya no aguantaba más sin verlo. Se acercaba al árbol y su esperanza se fue al ver que Terry no estaba, aún así se quedo hasta el atardecer, también necesitaba tiempo para saber qué está pasando en su interior. Era necesario darles una respuesta y también saber porque desde que regreso al gran cuarto se siente peor que nunca, sabe que no son las clases, ni las compañeras quiénes la hacen sentir de esa forma.

Llegó a su cuarto después de ocultarse el sol, tomó un baño muy largo dejandose masajear por los chorros de agua caliente, se cepilló lentamente, con el balcón abierto, miraba la luna y recordaba el hogar de Pony, anhelaba regresar allí, ver sonrisas sinceras, abrazos largos con manos pegajosas, ropas sucias, risas escandalosas sin que nadie los silenciara.

Se acurrucó en su cama abrazando su almohada como un oso de peluche, tenía ganas de llorar pero las lágrimas no salieron, el efecto del agua caliente comenzó, asi que se relajó pronto y se durmió.

La mañana era brillante, los pájaros cantaban, sabía que tenía que alistarse para las clases aunque no quisiera, fue al comedor sólo por necesidad, comenzó a comer vigilando la puerta, era muy raro que Paty no estuviera allí, estaba por terminar sus alimentos, su amiga no llegó.

--Seguramente enfermó, ire a visitarla más tarde-- Pensó ya preocupada
--¿Qué pasa Candy te quedaste sola? -- Eliza sonreia --Lo que no entiendo es ¿Cómo es que tú sigues aquí?
--¿De qué estas hablando Eliza?
--¿No lo sabes huérfana?, jajaja tú amiga, Paty ya no vendra más a este colegio --Sonreía satisfactoriamente.
--¿Qué hiciste? --Candy se levantó al tiempo que golpeó la mesa con sus palmas.

--Digamos que sus padres por fin supieron de la mala reputacion que se forjó su hija viendose con un chico a escondidas.
--¿Cómo pudiste?
--Ellá debera pensar dos veces antes de meterse conmigo, ahora preparate tú, que seguramente también te hecharán.
--Eliza ¿Cómo puedes ser tan mala? --Candy salió corriendo del comedor para poder hablar con la Hermana.

Entró sin avisar dando un portaso.
--Candy ¿Qué forma de entrar es esa?
--Hermana ¿Es cierto que Paty ya no está más en este colegio?
--Eso no es de tu incumbencia, será mejor que regreses a tus clases si no deseas ser castigada otra vez
--¿Cómo es posible? ellá no ha hecho nada malo
--¡Candy,  te he dicho que no te entrometas, ve a tus clases de inmediato! -- La Hermana levantó la voz
--Por favor, no permita que le hagan esto a Paty se ha esforzado mucho por estar aquí, es una de sus mejores alumnas.

--No puedo hacer nada sus padres decidieron llevarsela
--Ellos no hacían nada malo, será mejor que me expulsen a mí, ellá desea estar aqui
--Candy la decisión está tomada, sus padres no tardan en venir por ellá para llevarsela.
--¿Quiere decir que ella está aquí todavia? -- Ella se hechó a correr otra vez, ahora con más fuerza para poder alcanzar a su gran amiga.

--¡Paty, abreme!
--¿Candy?-- Paty tenía los ojos irritados de tanto llorar
--No puedes irte, no lo voy a permitir, ya pensaré en algo
--Es tarde, mis padres estaran aquí en cualquier momento
--Una monja las interrumpió
--Señorita Candy, su deber es estar en clases le ruego que se marche, señorita Paty sus padres han llegado, lleve sus cosas consigo a la oficina de la superiora-- Paty lloró más desconsolada.
--No, no dejen que se la lleven
--Señorita White será mejor que obedezca.
--Candy te meteras en problemas, por favor haz lo que te dicen
--¡No lo haré! -- Ahora corrió de regreso a la oficina, antes de que Paty llegara, volvió a abrir sin tocar.

UtopíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora