MUSA

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Están reunidos en el pozo Candy y Anthony decidiendo cual sería la mejor ruta para llegar al colegio, Anthony dice que el camino que tomo para llegar le pareció muy largo así que con mapa en mano revisan las demás opciones.

—¿Oye Anthony? Ni siquiera hemos hablado con Sahara ¿Qué pasara si ella no acepta?

—No quiero pensar en eso todavía, debemos planear todo muy bien para que ya no exista ningún pretexto de su parte.

«Esto realmente le afecta» Candy lo miraba detenidamente.

Cuando llego la noche Candy salió de su cuarto para sentarse en un árbol para pensar en todas las posibilidades que existen para lograr convencer a Sahara, pero no se le ocurría ninguna ya que no la conoce tan bien como Anthony, aun así, no quiso dejar de intentarlo. Salto de entre los arboles para ir a la habitación de Sahara, ella tuvo que recordar cómo llegar ya que solo lo sabe por las pláticas que han tenido esperaba no equivocarse, se fijaba muy bien en cada habitación que pasaba hasta que la encontró, salto al balcón lo hizo con mucho cuidado para no espantarla.

—Sahara, ¿Puedo pasar? —Candy hablo bajito, esperó a que saliera, después de un rato ella salió con una libreta en la mano preparándose para dar un golpe, con mucho sigilo hasta que reconoció a Candy.

—¿Qué estás haciendo aquí?, ¿Algo le paso a Anthony? —Sus ojos denotaba mucha preocupación

—No, no te alarmes todo está bien

—¿Entonces por qué estás aquí? Tu nunca vienes aquí

—Vine a hablar contigo, sobre la subasta

—¿Anthony fue quien te pidió que vinieras? No sería algo raro eso acostumbra

—No, yo estoy aquí por mi cuanta —Sahara cambio su expresión de enojo a sorpresa— quiero convencerte —Candy continúo hablando— el colegio cerrara si no logramos recaudar fondos

—Este colegio es horrible deberías dejar que lo cierren —Sahara se dio media vuelta y se metió a su cuarto con mucha seriedad

—Muchas familias serán afectadas si eso pasará, piensa en las jóvenes que tendrían que regresar a casa no lograrían cumplir sus sueños

—¿Por qué te interesan ellas, si no son buenas contigo?

—Las personas que son crueles son las que más necesitan amor, creo que si logramos hacer que cumplan sus sueños dejaran de ser tan malas —Sahara se sentó en su cama mirándola y pensando

—Tiene razón Anthony, eres única, pero yo no quiero hacerlo, no pienso igual que tú, quien es malo conmigo tendrá el mismo comportamiento de mi parte, en definitiva, no somos parecidas— miro el techo—mi deseo es que mis cuadros sean exhibidos en un gran museo, no entre esta gente que solo ve por sus intereses. Solo me queda esperar que eso pase ya que tú y Anthony están cumpliendo su sueño aquí.

—Te equivocas, este no es mi sueño, yo tampoco quiero estar aquí —Sahara la miro

—¿Entonces por qué haces esto?

—Yo sé lo que es no tener lo que realmente quieres, no deseo que alguien más tenga este sentimiento, lo menos que puedo hacer es ayudar a las personas que estar ceca de mi— a Candy se le quebró un poco la voz, Sahara lo notó y la miro extrañada—te lo ruego si tu no aceptas tampoco lo hará Anthony.

—¿Anthony no lo hará si yo no acepto?

—La condición que puso Anthony es que tú vayas con nosotros a Madrid, hasta se ofreció a pagar todos los pasajes para convencer a la Hermana —Sahara cambio su expresión ya no se le veía molesta, pensó un momento ya sin ese gesto soberbio.

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