Nada tiene sentido

Capítulo 4

-Señorita Gray le presento a la profesora Allen.-delante de mí se encontraba una chica pelirroja, con unos ojos verdes bastante llamativos. Su estatura era como la mía, aunque sus deportivas le hacían ver aún más alta.

Hacía ya unos minutos que habíamos llegado al edificio principal, concretamente a la secretaria. La chica era demasiado observadora, demasiado para una chica de su edad. Antes de que se diera cuenta de nuestra presencia, se encontraba mirando todos los recovecos de la habitación, como si los estuviera analizando. Demasiado raro.

-Encantada.-alcé mi mano hacia ella.

-Igualmente profesora Allen.-dijo la señorita Grey mientras se levantaba y caminaba hacia a mi, no sin antes, analizarme con la mirada.

-Oh, por favor, llámame Chloe.-le dije mientras nuestras manos chocaban.

-Solo si usted me llama Anna.-me contestó con una sonrisa, sin separar nuestras manos, este contacto estaba durando más de lo normal.

-Trato hecho.-separe mi mano de la de ella, su mirada seguía clavada en mis ojos.

-La profesora Allen le dará Inglés y natación.-le informó Paula, a lo que Anna le miró y asintió con la cabeza.

-¿Has elegido natación?-pregunté sorprendida.

-Si, en mi antiguo instituto estaba en el equipo.-me contestó volviendo a analizarme por completo.

-Eso es genial.-dije entusiasmada.-Los que irán en tu equipo les vendrán bien tus conocimientos.

-La señora Paulson le espera en su despacho para darle su correspondiente horario.-le dijo Paula de nuevo.

-De acuerdo.-dijo Anna mientras se acercaba a la puerta.-Hasta luego.

-Nos vemos luego.-le dije sabiendo que hoy me tocaba inglés con ellos.

-¿Qué te ha parecido?-preguntó Paula una vez que Anna se había ido.

-Demasiado... .-me quedé sin saber qué decir.

-Observadora.-sentenció Paula apoyándose en su mesa.

-Intensa.-dije pensativa.-Pero si, también me he dado cuenta de que es demasiado observadora.

-Lleva aquí unas hora y apuesto a que ya sabe dónde está cada cosa.-dijo Paula riéndose.

-Si.-volví a sonar pensativa.-¿No te parece extraño?

-Mmm.-pensó por unos segundos.-No creo, es nueva.

-Eso será.-intenté convencerme.

-Por cierto, todavía no sabe nada acerca de todo esto.-alzó los brazos, señalando todo. La miré confundida.-Es como tu.-sentenció al ver que no le había entendido.

-¿De verdad?-pregunte asombrada.-Se veía muy segura.

-Segura no tiene por que significar que conozca su naturaleza.-contestó como si fuera lo más obvio.

-Cierto.

-Ay, dale un poco a la cabeza.-dijo mientras se acercaba a mí y golpeaba, sin fuerza, mi frente.-Estás demasiado ida.

-¿No me digas?-pregunte pensando en Nicole.

-No pasará nada.-volvió a darme un pequeño golpe, esta vez en el hombro.

-Entonces la chica no sabe nada de nada.-musité encaminándome hacia su mesa, donde está su expediente.-Aquí dice que es de Seattle.

-Si, se acaba de mudar con su familia.-dijo Paula poniéndose a mi lado.