Capítulo 25

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-¡No!-me quité de su regazo con rapidez.-Esto...-nos señalé.-...está mal.

La miré con odio. Sus labios seguían manchados de sangre, al igual que su cuello, por lo que tuve que dar media vuelta y encaminarme hacia la ventana. Mi corazón volvió a latir con fuerza, con desesperación. Mi cuerpo pedía a gritos más sangre, pero me negaba a beber de nuevo de esa persona.

-Puedo explicártelo.-se levantó de la cama con intenciones de acercarse.

-No te acerques.-la miré de reojo.-No me lo puedo creer.-negué con la cabeza repetidas veces.-Eres una psicópata.-espeté con rencor.

-No...

-¿De verdad te llamas Elizabeth? O prefieres que te llame Anna.

-Nicole no debía haberte dicho eso.-me giré a verla con indignación.

-¿Es lo único que vas a decir?-se quedó callada.-Necesito salir de aquí.-fijé la vista en la "puerta" por la que había entrado.

-Espera.-se interpuso en mi camino.-Si, fui Anna.

-Soy una completa idiota.-la rodeé de mala gana para poder seguir con mi camino.-Estás loca.-susurré enfadada.

-No era mi intención...

-¿El qué?-me digne a mirarla indignada.-¿Mentirnos, hacerte pasar por otra persona, meterte en mi cabeza?

-No sabía quien eras hasta que te vi, por eso salí de las garras de Nicole.-explicó dando unos cuantos pasos hacia mi.

-Ni siquiera me conoces.-espeté con asco. Un silencio incomodo recorrió el lugar.-¿Cuál era tu plan? ¿Qué me diera pena una alumna que no podía ni controlar sus poderes, justo como me pasó a mi?-aplaudí con lagrimas en los ojos.-Pues mi felicitaciones, lo conseguiste. Deberían darte un óscar.

-Te conozco.-aparté enseguida su mano en mi hombro.-Sé que te gusta la música, la natación, leer...

-Eso lo puede saber cualquiera.

-No.-negó confundida.-Te gusta leer a oscuras en la piscina mientras que remojas los pies en el agua, pero te enfadas cuando llega a tu cintura.-dio un paso hacia adelante haciendo que yo lo hiciera hacia atrás, topándome con la pared.-No tienes comida favorita...-una pequeña risa salió de su garganta.-...porque crees que toda ella se merece un pequeño hueco en tu corazón.-la miré confundida, eso no se lo había dicho nunca a alguien.-Tu corazón late con fuerza cuando tus alumnos logran hacer algo bien por su cuenta.-colocó su mano derecha en mi mejilla para limpiar algunas lágrimas.-Odias llorar ante los demás, crees que te conviertes en una persona débil.-me miró de arriba a abajo.-No lo haces.

-Eso no explica porque hiciste lo que hiciste. ¿Cuál era el plan desde el principio?

-Acabar contigo.-sentenció con rapidez.

-¿Por qué? ¿Qué te ofreció?

-Dinero.

-Esto es increíble.-negué con la cabeza apoyándome en la pared.

-Nicole intentó de muchas formas que me quedara con ella, que siguiera con el plan. Pero simplemente no pude.-sonó desesperada.

La miré horrorizada mientras me encaminaba hacia la cama. Me estaba cansando de la situación.

-¿Por qué volviste?-bajé la mirada mis manos, las cuales no paraban de jugar entre ellas.-¿Para reírte de nosotras? ¿Nicole te ofreció más dinero?

-Porque sentí que estabas en problemas.-mi corazón se paró por un segundo.-Cuando llegué estabas atada a un artefacto que consumía todos tus poderes. Lo que no sabían era que te estaban matando poco a poco, por eso te tuve que...

Nada tiene sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora