Capítulo 35

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"Están vivos, ¿me oyes?

Despierta".


Era difícil pensar con claridad en esos momentos. Fue como si, después de recibir esa información, mi cerebro fuera incapaz de procesar lo que estaba pasando.

Pero era cierto, estaban vivos; todos ellos o eso quería pensar. Lo descubrí al instante que mis ojos decidieron, por fin, abrirse camino entre la oscuridad en la que me había embarcado yo misma y las vieron ahí paradas.

Visualicé sus ojos llenos de preocupación, llenos de miedo y temor. La primera en reaccionar fue Eva y como no, era la única que no se encargaba de retener a Nicole.

– ¿Estás bien?-fue lo único que pudo preguntar después de unos minutos en los que me ayudó a levantarme.

Llevé mis manos a mi rostro, al instante noté como un líquido espeso gobernaba casi toda la zona. Los golpes de Nicole lograron dejar estragos en mi.

La ví con detenimiento por unos segundos; su vestido apenas tenía una zona libre de sangre o tierra, su cabello azabache había sido recogido en un moño mal hecho, y lo más preocupante, tenía un golpe considerable en la ceja izquierda.

Miré a Sarah y Stefani; no estaban muy diferentes a Eva.

El vestido de Sarah estaba casi destrozado, se podían ver como las garras de los licántropos habían intentado hacerse paso en él. Se podía ver como le costaba retener a Nicole con fuerza; estaba cansada.

Stefani estaba igual que yo, o al menos eso parecería si alguien no hubiera visto desde la lejanía; todo su rostro estaba manchado de sangre.

– Lo siento. Lo siento mucho.-dije en voz baja después de darme cuenta de que todo era culpa mía.-No sabía lo que hacia.-bajé la mirada al suelo.

– ¡Ahh!-gritó Nicole con resentimiento.-¡Soltarme! ¡Maldita sea!

– Mírame, Chloe.-Eva llevó su mano libre, la que no me estaba sosteniendo, a mi barbilla y subió mi rostro con cuidado.-No es tu culpa, no pienses eso.-sus ojos esmeralda golpearon los míos.-Por favor, no lo pienses.

– Te he hecho esto.-afirmé con dolor llevando la mano a su ceja.-Lo siento.

– No has sido tu.-intentó sonreír.-Nos hemos encontrado con unos cuantos licántropos al intentar dar contigo y tenía que enseñarles mis habilidades.-me guiñó un ojo.

Miré instintivamente a las demás, estaba en lo cierto; se habían topado con licántropos y yo no había estado allí.

– ¡Ni se te ocurra pensar que es culpa tuya, Chloe!-gritó Stefani.

– ¡Es tu culpa! ¡Ahh!-comenzó a gritar, de nuevo, Nicole.-¡Todo es culpa tuya! ¡Todo!-intentó salir de los agarres de Sarah y Stefani, fue incapaz de hacerlo.-¡Todo!

– ¡Cállate!-le gritó Sarah.-Maldigo el día en el que no fui a por ti cuando te escapaste.

– Y yo maldigo el día en el que no os maté cuando tuve la oportunidad.-confesó con malicia.-Y a ti.-me miró con odio.-Debería haberte matado el primer día que pisaste este lugar.

– Ya está bien.-en un rápido movimiento, Stefani le había tumbado en la tierra mojada.-Tranquila, lo haré rápido... o no. ¿Quién sabe?

– ¡No!-grité antes de que las manos de Stefani le rompiera el cuello.-¡No lo hagas!

– Chloe, no sabes lo que dices.-Sarah me miró confundida.-Ha matado a mucha gente, nuestra gente.

– Si, pero si la matamos nos convertiremos en alguien como ella.-les explico.

Nada tiene sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora