Capítulo 23

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El bosque de las cuevas azules albergaba cientos de batallas, lo que significaba una cosa: miles de cadáveres yacían por todo el lugar.

Un buen lugar para morir. ¿No crees, Nicole?

Los árboles dejaban caer sus hojas en esta época del año, una buena forma para decir que una de las dos iba a caer esa misma noche. Por que si, la luz ya empezaba a escasear. Dentro de unos minutos, la luna iba a interponerse ante el sol y con eso; la oscuridad reinaría en paz.

Llevaba ya unas cuantas horas por esos parajes, pero no me iría del lugar hasta que mis ojos no dieran con Nicole.

Los animales se asustaban al verme y como no; yo era su mayor depredador y ellos mi mejor presa.

Sin razón alguna, mi corazón latía más rápido de lo normal y un pequeño dolor se instauró en mis articulaciones. Nicole estaba cerca, lo podía sentir en mi alma.

Dejé la pequeña botella de sangre dentro de mi bolso. Necesitaba estar lo más fuerte posible para el altercado. ¿Altercado? Era una guerra armada y la pistola escondida en mi bolso así lo acreditaba.

Un sentimiento de culpa se instauró en mi cuerpo. Había jugado con sus vidas. Había elegido por ellas. No debía haber hecho eso ni en mil años. Nadie se merece que elijan por él y yo sin duda había roto esa simple regla.

Era la única opción, Chloe.

No, era la más cobarde.

Paré de andar al instante en el que sentí un fuerte viento helado por la espalda.

-Hola, Chloe.-se atrevió a pronunciar la conocida figura.

-¿Nicole se ha echado atrás y ha mandado a su secuaz?

-Nicole no sabe que estoy aquí.-le miré sorprendida.-Te lo aseguro.

-¿Y crees que me voy a creer eso, Ava?-pronuncié con fuerza su nombre.

-Estás en tu derecho de no creerme, pero...-dio unos pasos hacía a mi.-esto te ayudará a hacerlo.-extendió un papel hacía mi persona.

-¿Qué es?-le pregunté arrebatando el papel.

-Sus mayores temores.-me contestó colocando ambas manos en su cintura.

-¿Y se puede saber por que me los das?-comencé a mirar toda la lista.

-Porque no coincido con Nicole en algunos aspectos.

-Aja.

-Nicole ha hecho muchas cosas malas a lo largo de todos estos años, no quiero seguir siendo su marioneta.-explicó bajando la cabeza.

-¿Qué quieres a cambio?-volvió a subir la mirada.

-De ti nada, de ella...-se quedó pensativa durante unos segundos.-su poder.

-Así que de eso se trata.-sonreí sin poder creérmelo.-Quieres que acabe con ella para que tu te puedas quedar con todo lo que tiene. ¿Qué me dice que tú no intentarás matarme?

-Yo no tengo una obsesión enfermiza con Eva, ni con nadie.-aseguró levantando los hombros.-Tu decides si creerme o no.

-De acuerdo.-escondí el papel en mi bolso.

-Bien.-me rodeó y comenzó a caminar lejos de mi.

-Espera.-grite confundida.

-¿Si?

-¿Por qué piensas que yo no acabaré muerta?

-Su desesperación.-afirmó dando por terminada la conversación.

Nada tiene sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora