Nada tiene sentido

Capítulo 19

-No, claro que no.-dijo Sarah negando con la cabeza demasiadas veces.-¿Es que habéis perdido la cabeza?

-Sarah tiene razón.-le siguió Stefani mientras se apoyaba en la mesa del despacho de Sarah.-Ese plan no tiene ni pies ni cabeza.

-¿Por qué?-pregunté cansada dejándome caer de golpe en una de las sillas.

-Porque no me creo que Nicole ahora quiera matar a Eva.-me contestó Sarah pensativa.-Es imposible.

-¿Por qué? Es una psicópata.-les recordé a las tres.-Puede pasar.

-Porque es la misma que te ató a un árbol e intentó quitarte nuestra marca.-me recordó Eva colocándose detrás de mí y apretando mis hombros. Dejé caer mi cabeza en su abdomen y le miré a los ojos.-Está loca, si. Si lo piensas, es la misma persona que te quería muerta para quitarte de su camino.

-Eso.-musitó Stefani con recelo.-No vamos a dejar que esa chica se te acerque.

-Vale, igual si que es un mal plan ponerme de su lado.-realicé la señal de comillas con mis dedos.-Durante toda esta semana no hemos sabido nada de ella, así que estará planeando algo grande.

-O no.-susurró Eva. Instintivamente giramos las tres la cabeza hacia ella.-Está esperando a que algo pase entre nosotras. Eso es lo que te dijo, ¿no?-bajó su mirada hasta mi.-Es una narcisista de manual, por eso pensara que su plan funcionará. Que pasara algo entre nosotras y tú te unirás a ella.

-Si, de ahí viene mi plan de unirme a ella.-le recordé confundida.

-Si, pero le daremos de su propia medicina.-susurró victoriosa.-Todo seguirá en calma, sin que nada malo pase.

-Y entonces es cuando ella se desesperará.-le siguió Sarah levantándose de su asiento.

-Y hará algún movimiento que le deje en evidencia.-susurró Stefani sonriente.

-En efecto.-les dijo Eva.

-De acuerdo.-me levanté de la silla y comencé a caminar hacia la salida.-Tengo clase ahora, nos vemos luego.-les dije mientras abría la puerta.

-Recuerda que tienes entrenamiento con Cate. Aunque no bebas sangre, tienes que estar lo más fuerte posible.-me recordó Sarah. Tan solo asentí con la cabeza.

-Entonces nada de unirme a ella, ¿no?-me atreví a preguntar a modo de broma.

-No.-sentenciaron las tres a la vez.

-Era broma.-les recordé cerrando la puerta para no oír sus quejas.

Nada más hacerlo, una pequeña risa salió de mi garganta.

-¡Chloe!-me llamaron a mis espaldas cuando estaba a punto de subir por las escaleras.

-A ti te quería ver yo.-le dije a Otis mientras le señalaba con mi dedo índice.-¿Dónde demonios te has metido durante toda esta semana?-le pregunté una vez había llegado a mi encuentro.-Te has perdido muchas cosas.

-Me llamaron del trabajo, hubo una fuga de gas en uno de los laboratorios.-me contestó siguiéndome el paso.-Te tengo una sorpresa. Y no te preocupes por lo que ha pasado, Jorge me lo ha contado todo.

-¿Así que Jorge?-le pregunté cesando el paso al llegar a la clase.-¿Pasas mucho tiempo con él, no?

-Agg, cállate.-me dio un pequeño golpe en el hombro.-Tu solo cierra los ojos.-me reí al ver como sus mejillas se tornaban rojizas.

-Está bien.-susurré haciéndole caso ya que todavía no había sonado el timbre de inicio de clases. Al instante unas manos pequeñas se colocaron en mis ojos, impidiendo que viera algo incluso con los ojos abiertos.