Drantal

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-Vamos, Tessa.-Insistí con la voz cansada. La chica suspiró duramente y me miró seria.-Debemos continuar.

-¡Es imposible, Deby! ¡Llevamos dos horas!-Gritó exasperada. Suspiré haciendo una mueca. No entendía porque yo no me daba por rendida, seria más fácil enseñarle a Zack como usar un habon. Y eso ya es decir mucho.

Nos encontrabamos en la biblioteca haciendo una redacción para Binns, que de echo, no iba nada bien.

-Dime, ¿qué interesa lo qué sucedió antes? ¡¿Y qué si fundaron Hogwarts?! ¡¿En qué nos afecta hoy?!-Preguntó exasperada.

-Afecta de una manera tal, que si no fuera por los cuatro fundadores no estaríamos aquí.-Le dije haciendo sonar el lapiz en la mesa.

-Y no estaríamos haciendo este aburrido trabajo.-Soltó su lápiz y se cruzo de brasos.-Tengo ganas de hacer pipi, enseguida regreso.- Rendida, me cruzé de brasos, y me dispuse a inspeccionar la biblioteca. No había ni mucha ni poca gente, para ser un día jueves.

Si se preguntan que paso con mi pequeño problemita verde, pues se fue hace dos días. Tube que usar el espantoso disfraz por tres largos e insufribles días.

Desvié la vista hacia el costado, Harry, Ron y Hermione se encontraban hablando seriamente con un libro en manos de mi amiga. Al notar que los miraba se dieron vuelta, sacando su atención del libro.

Hermione me regalo una sonrisa nerviosa, Ron me fulminó con la mirada (cosa que le devolví), y Harry se limitó a mirarme neutro. Murmuraron algo entre ellos, y se acercaron.

Me removí nerviosa en mi asiento, hace tiempo que no hablaba con ellos y no entiendo el interes de querer venir a a hablarme.

¿Será por qué tu los estabas viendo como si fueran Nuttela?
¡Eso jamas! Nunca miraré a nadie como miro a la Nuttela. Sería un pecado.

-Hola, Deby.-Saludó Hermione. Ron tenía su brasos cruzados y su mirada en otra dirección, en cuanto a Harry, miraba sus pies nervioso.

-Hola, Herms.-La saludé con media sonrisa. La chica se rasco la nuca nerviosa, y abrió la boca dudosa para hablar.

-¿Estás sola?-Preguntó curiosa. Sentí la mirada fría de Ron, levanté mi vista y le sonreí falsamente. Harry se divertía moviendo sus pies con la mirada fija en ellos. No quería hacer contacto visual conmigo.

Patán.

-Oh, no. Vine con Tessa, mi amiga, ¿la recuerdas?-Dije negando con la cabeza.

-Eh, la ví contigo en los pasillos pero nunca he hablado con ella.-Se encogió de hombros. Asentí apretando mis labios.

-¿Te refieres a la rubia teñida hipocrita que va a todas partes con ella?-Dijo señalandome, aunque la pregunta iba dirigida a Hermione.

-Ron.-Lo reprendió la castaña. Lo miré con una mirada asesina, y la sangre subió a mi cerebro.

-¡No hables así de Tessa, no la conoces!-Dije duramente.-Ademas, no me hagas reír, el uno hipocrita aquí eres tú.

-No la conoceré pero es una Slytherin, de seguro es igual de odiosa que Malfoy y tú.-Me levanté lista para avalanzarme sobre el pero una mano me detubo. Elevo la vista y veo a Tessa con una mirada furiosa.

-No lo hagas, Deby, no vale la pena.-Me dijo soltando mi mano. Se dirgió a buscar sus libros dandole un codazo a Ron, juntó sus cosas con brusquedad, y salió corriendo de la biblioteca.

-Esto no se queda así, comadreja.-Dije tomando mis cosas, emprendiendo camino a la sala común.

-¡Deby, espera!-Gritó Hermione a lo lejos. Se acercó rápidamente hasta mi, con la respiración agitada.-Lo siento por eso, Ron detesta a los Slytherin, pero no es razón para que trate a Tessa así. Lo lamento, y tienes que saber que yo no coincido con él.

La Heredera de SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora