La Heredera de Slytherin

¿Quién eres tu?

Salí de la ducha y envolví mi cuerpo y mi cabello en una toalla.

Me dirigí a mi armario y me puse unos jeans azules con una musculosa turquesa que tenía un corazón plateado.

En los pies me puse unos zapatitos blancos con detalles de plateado. Me dirigí al tocador, seque mi cabello y lo deje suelto. Apliqué un poco de rubor a mi pálida piel, un poco de brillo labial y bajé.

Me senté en el sofá y miré la hora, eran las 8:37 P.M, Stewart no demorará en llegar.

(...)

Estaba haciendo zapping cuando escucho la bocina de un auto, me asómo a la ventana y veo el coche de la madre de Stewart. Sonrió, tomo mi celular y salgó.

Era una noche ventosa de verano, eso solo podía significar que llovería.

-¡Hola!-saludo cuando entro al auto

-¡Hola!-me saludaron ellos

-Te ves muy bonita-me dijo Stewart con una sonrisa nerviosa

-Gracias-me sonrojé-Tu también luces bien-le dije con una sonrisa, y la verdad que tenía toda la razón. Estaba muy atractivo.

Llevaba una camisa blanca con un pantalon verde oscuro y unas zapatillas negras. Su cabello como siempre, peinado con la mano.

(...)

Llegamos al cine y nos bajamos del auto.

-Bueno niños...-empezó la madre de Stewart pero él la interrumpió

-Mamá, no somos niños-dijo de mala gana, yo reí

-¡Claro qué lo son, tesoro!-exclamó ella indignada. Stewart se puso rojo como un tomate ante la mensión del apodo que le dijo su madre

-Mamá-le reclamó furioso entre dientes

-¡Oh, esta bién!-se rindió la madre-Lo que les decía era que espero que disfruten la pelicula, yo iré a ver Bodas en París-reí-Con Robert-Stewart se cruzó de brasos y no dijo nada. Apartó la vista y supiró.

Se produjo un silencio incómodo hasta que dije:

-Descuida, Maggie, estaremos bien-le aseguré a la señora con una sonrisa. Ella miraba triste a su hijo, y él miraba hacia otro lado-Esta bien, Deby. Adiós-dicho eso se alejó

Stewart no cambió de posición, miraba fulminante el suelo con la brasos cruzados. Siempre pasaba lo mismo ante la mención del novio de su madre.

Stewart y su padre eran muy unidos hasta que un día sin decir nada los abandonó. Stewart no volvió a ser el mismo.

Desde ese día no quizo que nadie se le acerque a su mamá por miedo a que vuelvan a hacerle daño como lo hizo su padre.

-Stewart...-comenzé pero me interrumpió

-Vamos, Deby-dijo duro y se dirgió a la boletería. Pedimos nuestros boletos, compramos palomitas y gaseosas, y nos metimos en la sala.

Nos sentamos en nuestros asientos, y esperamos que la pelicula comienze la pelicula.

-Oye Deby-me llamó Stewart

-¿Sí?-le pregunté

-Perdón por lo de recién, es solo...-lo interrumpí

-Esta bién, Stewart, no te preocupes-lo consolé

-Nó, no esta bién, Deby-me dijo serio-No tienes porque pasar por esas situaciones por mi culpa

-Stewart soy tu mejor amiga-le tomé la mano, y para mi sorpresa se sobresaltó y me miró nervioso-Siempre te apoyaré en lo que sea y jamás te dejaré solo. ¿Entiendes?