La Heredera de Slytherin

Nadie te hara daño

-¿Tu crees qué sean celos?-Escribí en el diario mientras cortaba un trozo de chocolate y me lo llevaba a la boca. Era de noche y todos mis compañeras de cuarto se encontraban dormidas. La única luz que me acompañaba, era la de mi varita.

-No lo creo, tu dijiste que no te gusta Draco, asi que lo que sientes debe ser un capricho, porque te atrae, y te molesta que este con Chantal, pero los celos son solamente para la persona que quieres.

-Por lo que me dices debes ser un experto en el amor. ¿Cuantas novias tubiste?

-Ninguna, y creeme que el amor me parece el sentimiento más espantoso que las personas sienten. Nunca lo sentí, y no me interesa sentirlo.

-Entonces, ¿cómo sabes tanto?

-Fui uno de los magos más sabios y poderosos de mi época, lo se todo. Vi a la gente enamorarse, y sufrir por ello, asi que como tu fiel amigo y consejero, te sugiero que te alejes de Draco, enfocate en tus estudios, en algo que te haga feliz.

-¿Y si me enfoco en otra persona?

-¿Stewart?

Tom habia tocado un tema fuerte, no he sabido nada de Stewart desde el 1 de Semptiembre, no me habia mandado cartas, ni él ni Sucy, y estaba claro que yo no se las mandaria. Se nota que no me extrañan.

-Stewart está lejos, y probablemente ya me olvidó, hablo de alguien más. Alguien de aquí.

-¿Te interesa otro brujillo?

-¿Si te cuento algo no le contaras a nadie?

-Deby, practicamente estoy muerto y con la única persona que hablo es contigo, asi que al menos que alguien te robe el diario, no se lo puedo decir a nadie.

-Bien.

Escribí, y dejé que la tinta se desvanezca, ¿en quién confiaba si no era en Tom? Intenté hablarlo con Tessa y fracasó, y ni pensar en Chantal, seria más fácil hablarlo con Draco, y no es una opción.

-Creo que me gusta Harry Potter. ¿Lo conoces?

-He oido de él, pero como te dije estoy encerrado entre estás páginas, me parece un buen muchacho, cuentame más de él.

* * *

-Bienvenidos a la primera reunion del club de duelo.-Anunció Lockhart recorriendo una mesa del Gran Comedor, habían corrido todas las mesas hacia un costado, dejando una en el medio, y todos los alumnos rodeaban la mesa. Solté un gran bostezo, y me apollé en el hombro de Blaise, no habia dormido en toda la noche por hablar con Tom, pero era algo intevitable. Era la única persona que me entendía, es como mi mejor amigo, me entiende como nadie la habia echo, ni Tessa ni Sucy me entendieron asi, es tan sabio que ni siquiera pareciera que fuera humano.-El profesor Dumbledore me dió permiso de abrir este club debido a los terribles acontecimientos que este colegio está atravesando.

-Bu.-Dije con voz soñadora, pues apenas estaba conciente y de pie, y lo último que queria era escuchar más estupideces de ese rubio teñido.

-Deby, ¿quieres ponerte de pie como se debe? El profesor está hablando.-Me reprendió Tessa con su tono autoritario, me giré molesta, lo segundo en mi lista que no tenía ganas de escuchar por mi falta se sueño y mi mal humor, era su charla de mamá gallina.

-¡¿Quieres sostenerme tú?!-Exclamé molesta levantando los brasos, negó rápidamente con una mirada asustada.-Entonces calla.

-Dejenme presentarles a mi asistente, el profesor Snape, quien muy amablemente se ofreció a ayudarme con esta demostración.-El idiota nunca perdió su sonrisa de superioridad, haciendome hervir la sangre.-Les aseguró que no se quedaran sin profesor de pociones. No teman.