La Heredera de Slytherin

Visitas misteriosas

Me dirgí hacia esa extraña criatura con mi "arma" apuntándola

-¡Espere!-exclamó la criatura. Paso seguido chasqueó los dedos y la secadora se evaporó de mi mano.

Me detuve en seco, pasmada por le que había pasado. ¿La secadora desapareció?

-¿C-co-mo lo hiciste?-pregunté temerosa mirando con terror a la criatura

-Doby pide disculpas-dijo el hombrecito agachando la cabeza-Doby solo quería que no le hicieran daño

-E-esta bien-le aseguré y me relamí los labios-¿Pero cómo lo hiciste?

-Pues simplemente la hice desaparecer-me dijo como si fuera lo más normal del mundo

-¿Acaso usted es brujo?-pregunté sorprendida. Vaya que tenía que aprender sobre mi especie

-No señorita, Doby no es un brujo-explicó gentilmente-Doby es un elfo doméstico

-¿Qué es un elfo doméstico?-pregunté con interés. Sabía que tenía mucho que aprender y no quería desaprovechar la oportunidad de saber sobre el mundo mágico

-Somos los sirvientes de los brujos, señorita-me explicó

-¡Oh! Interesante-dije mientras tragaba saliva y asentía con la cabeza-Doby, sino le molesta que le pregunte...-me interrumpió

-¡Oh, no! A Doby no molesta, esta a sus servicios-hizo una reverencia

-E-esta bien-respondí tartamudeando. Este elfo si que era extraño-¿Qué hace aquí?

-Oh, es que Doby se extravió, señorita-me explicó

-¿Y por qué se extravió justo aquí?-me cruze de brasos y lo miré confundida

-Es que Doby iba en camino a la casa de Harry Potter...-lo interrumpí

-¿¡Y por qué pensó que mi casa era la de ese idiota!?-exclamé incrédula

-Pues porque Doby rastreaba la casa del brujo más cercano y le apareció esta-dijo haciendo referencia a la casa

-Pues se equivocó de bru...-no pude terminar la frase porque me percaté de algo-¡Espere! ¿Usted dijo que buscaba la casa de Harry Potter y por lo tanto rastreó la casa de un brujo y accidentalmente le apareció esta?-asintió sin comprender a que punto quería llegar-Eso significa que, ¿Harry Potter es un mago?

Doby pusó cara de espantó y me miró aterrorizado

-Doby no debió haber dicho eso-dijo mientras se pegaba cachetadas. ¿¡Se volvió loco o qué demonios le sucede!?

-¡Doby!-grité mientras lo agarraba y lo sarandeaba para que dejara de pegarse

-Doby tiene que irse-dijo con la voz nostálgica

-No, Doby. ¡Espera!-me supliqué, quería explicaciones. Pero no me escuchó, paso seguido chasqueó los dedos y se esfumó.

Me quedé pasamada con la boca abierta sin entender nada de lo  que había sucedido.

Todavía no entendía porque el elfo lunático se apareció en mi habitación, y había destrozado mi...

¡Oh, no! ¡Mi habitación! ¡Me olvidé completamente!

Corrí hacia allí y me encontré con ese maldito desastre

-¡Estupido elfo!-exclamé enojada y apreté los puños

-¡Oye, Deby!-se escuchó desde afuera. Oh, no. Es Zack. Si ve este desastre se enojará.

Recorrí la habitación desesperada por encontrar una solución, pero no sirvió de nada. Tenía la mente en blanco.