🌟 Amigos 🌟

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- No -respondió la pelirroja, sorprendiéndonos a todos.

- ¿Qué? -el joven se notaba confundido.

Yo solté las manos de Guy para dirigirme dónde estaba la de ojos verdes.

- Eep -la nombre con miedo a que repitiera su reacción, pero no ocurrió- ¿No era lo que soñabas?

Me encontraba confundida y preocupada.

Ella suspiró para tomarse el cabello con brutalidad-. Si -dejo de tironearse el pelo, sin dejar de mirara a la nada-. Pero el sueño se convirtió en... -me observó por un momento y luego detrás mio- ...pesadilla.

Concluyó antes de marcharse, bajando hacia la parte del medio del árbol. Donde nos encontrábamos anteriormente.

Mis ojos empezaron a lagrimarse, sentía un nudo en mí garganta y frustracion mezclada con desilusión. Angustia llamaba a este sentimiento.

Agaché mí cabeza y cerré los ojos con fuerza para frenar las lágrimas, así nadie notaría lo culpable que me sentía.

Nuevamente sentí una mano en mí hombro, se trataba de Guy.

- Yo iré a hablar con ella.

Asentí con la cabeza, acomodando un mechón de mí cabello. Mientras observaba al joven bajar por el árbol.

- ¿Y tu, Ma? -le pregunté a la mujer, tratando de camuflar mí dolor.

- Emm -penso por un momento-. No podría dejar solo a Grug.

- Allá por ti, yo ya dije que voy -se metió Gran emocionada.

- Mamá.

- ¿Qué? -cuestionó su regaño- Grug no tiene idea de cómo cuidarnos, no tiene ideas y punto -confesó francamente.

- Eso no es verdad -respondió mamá tratando de defenderlo.

- A ver, dime una sola vez que haya tenido una buena idea.

- Bueno, recuerdas cuando...Emm -Ugga estaba esforzándose por pensar en alguna situación-. O cuando el...Amm -pero al parecer no lo lograba.

- ¿Vez? -la interrumpió la mayor, triunfadora de la discusión-. Cuando el tenga una idea propia... -soltó una risa seca-...me muero de un paro cardíaco.

En ese momento escuche como debajo de nosotras se movían un par de ramas y hojas, pero no le di mucha importancia.

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Narra Eep:

No tenía ganas de nada. Menos de hablar con alguien. Tan solo quería dormir y no pensar en nada más.

Por esa misma razón baje de la copa del árbol, llegando a aquella rama aislada de mí familia. Dónde estaba anteriormente mí hermana inconsciente.

Escuche uno pasos acercándose hacia mi- Oye Eep -nuevamente aquella voz masculina me llamó.

- Vete -respondí friamente-. No tengo ganas de verte.

Mis palabras aún que sean crueles, decían lo que sentía realmente. Estaba molesta y frustrada con Guy, también celosa de ______ ¿Cómo podía mí hermana hacerme algo así?

- Solo quiero hablar un momento -sugirió, sentándose al lado mío.

Segundos después largué un suspiró antes de responderle-. Te escuchó -accedí aún con el mismo tono-. Pero no esperes a que te responda -añadí.

- Está bien -sentia su mirada constante en mí por unos segundos.

- ¿Qué tengo en la cara? -pregunté, refiriéndome a su, para nada dismiulada atención.

- Nada, solo que eres...-pauso por un momento-...genial.

Voltié mí cabeza para observarlo. Sorprendída.

- ¿Disculpa?-junte las cejas- ¿Oí bien?

El solo sonrió.

- Mira Eep, eres una chica genial, linda y habilidosa -me halagó-. Por eso quiero decirte que no tienes que enojarte con ______-suspiró-. Después de todo el culpable soy yo.

Agachó su cabeza para luego mirarme desde esa pocision. Parecía indefenso.

Pensé por un momento...

- Tienes razón -mencioné-. Tu fuiste el que quisiste más a mí hermana que a mí, así que tendría que estar molesta contigo-confirme segura de mis palabras- ¿Eso es lo que quieres? -lo observe indiferente.

- ¡No! -se enderezó rapidamente- Tampoco quiero eso.

- ¿Entonces?

Brazo le hizo una seña con la mirada para que se anime a decir los que tenía pensado, al parecer.

- Es cierto -su tono cambio a uno suave y amigable-. _______ es la chica con la que eh soñado estos últimos años -Empezo a hablar mirando el cielo. Me causo un pequeño dolor esa frase-. Pero eso no significa que tu seas peor que ella -levante las cejas soprendida-. Solo que el chico que tendria que verte como yo veo a tu hermana, aún no ah aparecido -concluyó.

Mis ojos empezaron a lagrimarse. No de rabia ni enojó, más bien de angustía acumulada.

¿Por qué dejé que un simple chico arruine mí relación con _______? ¿Qué clase de buena hermana soy? Ahora que me doy cuenta, _______ no actuaba como yo cuando Guy estaba cerca mío. Fui una completa estúpida celosa.

- Guy -Pero, puedo arreglarlo-. Gracias.

El pelinegro se sorprendió. Al igual que el perezoso.

- Gracias a ti -contestó- ¿Amigos? -me ofreció con una sonrisa, extenidedome su mano.

Le devolví la sonrisa- Claro -accedí medianamente desanimada, pero sabía perfectamente que ese sentimiento desaparecería con el tiempo.

- Oye -susurro el joven-. Cómo buen amigo que soy, debo decirte que... -se acercó a mí oreja-...tal vez ese chico que debería verte como lo magnífica que eres, ya te encontró a ti -se alejó con una mirada pícara.

No entendí muy bien lo que dijo, pero al señalarme con su mirada al castaño que estaba cerca nuestro, comprendí a qué se refería. Pues me di cuenta que al verlo, rápidamente aparto la mirada de mí.

- Ya veremos si dices la verdad -me puse de pie, ayudándolo a el también, restándole importancia a lo que dijo, pero aún así el interés por el nuevo joven empezaba a crecer.

- Créeme -me guiño un ojo-. Soy un chico enamorado, se muy bien como actúan -carcajeamos en silencio.

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El mañana//Guy y Tu//TERMINADA [1°er Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora