El mañana//Guy y Tu//TERMINADA [1°er Libro]

🌟 Piénsalo 🌟

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- No lo sé Grug, nunca hemos caminando tan lejos -se quejó Ugga, al observar los kilómetros de distancia que tenían que recorrer. Y por mantener el bienestar de la familia.

- No viviré lo suficiente para llegar -aquellas palabras de Gran, motivaron aún más a papá de realizar el dicho viaje.

Por ello se le escapó una pequeña sonrisilla-. Hay que hacerlo.

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- ¡Papá debo ir al baño! - era la quinta vez que Thunk decía aquello durante el camino.

- Espera a que lleguemos -volvió a repetir cansado y sudado.

- ¿Ahora puedo cargarlo? - Eep seguía insistiendo durante todo el viaje, pero siempre recibía un NO como respuesta, pues papá no quería que Guy estuviera tan cerca de su hija.

- Oye Sandy -llame a mi hermanita, pues se encontraba muy aburrida-. Fíjate -con una rama y piedra, inventé un martillo pequeño, el cual servía para matar a las pequeñas sapormigas.

Ella se acercó asombrada al ver como aplastaba a los insoportables insectos que pasan por allí, y también quiso intentar.

- Deja tranquilas a esas criaturas inofensivas -escuche hablar, dirigiéndose hacia mi-. Mejor encargate de las más grandes y mortales -voltié y vi que se trataba de Guy, hablándome desde el tronco.

- ¿Y por qué no te encargas tu? - pregunté medianamente ofendida.

- No lo se, ¿Sera por qué soy una máquina de fuego esclavizado en un tronco? -note su sarcasmo, el cúal me hizo reír.

- Linda sonrisa - Dijo de golpe, por lo tanto me sonroje levemente y mi papá molesto dio vuelta el tronco, dejando admirar tan sólo los pies del joven, dando fin a al conversación.

- ¿Linda sonrisa? -preguntó Eep, acercándose a mi-. ¿Qué intenta hacer?

- Sólo fue un cumplido -mencioné.

- ¿Cumplido? -se le notaba confundida- Oye Guy -llamo su atencion- eres cumplido -le sonrió.

- Amm.. gracias Eep -respondió amigablemente, sin mirarla pues se encontraba obligadamente observando hacia otro lado.

- ¡Papá ya me hice! - hablo Thunk.

- ¡Tenemos mucha hambre!

- ¡Necesito un bocadillo! -Gran se abalanzó hacia el tronco de celda, preparada para devorarse a Brazo, pero inmediatamente en defensa sacó otra arma.

- No se acerque, la va a cortar -le advirtió Guy, al ver que su amiguito portaba un cuchillo-. No es comida, es una mascota, mi mascota.

- ¿Que es una mascota?

- Una mascota es un animal que no se come -explicó el pelinegro.

- A esos le llamamos niños -Gran se refirió a Sandy, quien aún seguía aplastando a los molestosos insectos.

- Los cavernícolas no tenemos mascotas - hablo Grug muy cansado y enojado, como siempre suele estar- es Comida -mencionó preocupandome pues pensé que iban a a devorar a Brazo.

- ¡No, papá! -defendí al pequeño perezoso.

- Eso no -soltó el tronco restandole importancia a lo demas-. Eso -señalo a una gran ave que portaba un gran huevo, perfecto para alimentar a todos.

- Comida - Hablo Gran emocionada.

- A ver Thunk, pon cara de cazador -intento animar a mi hermano, pero el cansancio no ayudaba en nada.

Eep suplemento su lugar, largando un pequeño rugido preparada para la acción.

- Tu no, sigues castigada- la apartó.

- ¿Y yo? -pregunte dudosa, pues no sabía si mí castigo incluía el no cazar.

- Tampoco -respondio molesto, más molesto de lo que solía estar conmigo.

Al final los dos chicos se fueron en busca de la comida y raramente, lo hacían parecer más complicado de lo que era.

Eep se encontraba enojada, sudada e inquieta.

- Te vez tensa -mencione Guy observándola desde el tronco.

- No estoy tensa -contradijo la pelirroja, subiéndose a una roca.

- Doña enojada quiere hacer lo mismo que ellos -le dijo Gran, sin preocupaciones mientras observaban la escena.

- Si está tensa -susurre, logrando que el pelinegro solo me escuchará-. Pero tranquilo, la comida la relajara.

- Ojalá, me acaba de pisar la cabeza -dijo Guy recordando como se subió encima de el hace un momento.

Reí nerviosamente, no sabía muy bien por qué me encontraba de esa manera. Pero no me desagradaba.

- Ten -le entregué el arma, haciéndolo caer por el tronco hasta su mano.

- Pensé que lo había perdido -sonrio, para luego mirarme picaramente- Sabes que con este cuchillo puedo escapar ¿Verdad?

- ¿No es lo que quieres? -pregunte mirándolo de la misma manera.

En respuesta me guiño el ojo, para luego indicarme que lo siguiera, ya que estaba fuera del tronco.

Silenciosamente nos escabullimos entre unos arbustos cerca de allí.

- Libertad -mencionó sentándose en el suelo.

Mientras que el pequeño perezoso levantaba los brazos, disfrutando también del momento.

- ¿Que estás esperando? Escapa -le dije de cuclillas, pues se estaba recostando entre la arena.

- No puedo

Lo mire confundida-. Claro que sí -le indique el despejado camino que había a mí izquierda.

- No me refiero a eso -toco mí mano, la cual estaba temblando por los nervios que tenía si se llegara a enterar mí Papá de mí complicidad.

- ¿Entonces? -cuestioné.

- Ven conmigo -volvió a ofrecerme, mirándome fijamente con dulzura.

Quedé en silencio por un momento.

- Guy yo...-fui interrumpida.

- ¡¿Qué hacen ustedes dos aquí? ¿Por qué Guy está fuera del tronco?! -Eep apareció molesta, presenciando la escena. Rápidamente aleje mí mano de la suya.

- Estaba intentando escapar -mencione sosteniéndolo del brazo, fingiendo al igual que el.

- Vuelve a meterlo en el tronco -dijo mí hermana para luego marcharse, muy fría.

Hice caso para que no sospechara nada.

- Oye -llamó mí atención el pelinegro, ya dentro de su celda-. Piénsalo.

Tan solo le dedique una mirada seria, sin ningún sentimiento en ella.

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